El día después de la muerte de Jonathan Herrera, que quedó en medio de un tiroteo entre un presunto ladrón y nueve policías, en barrio Tablada, el fiscal Adrián Spelta dijo que se recogieron unas 12 vainas de armas 9 milímetros en el lugar del hecho. Justamente, de ese calibre --utilizado por la policía-- es al menos una de las balas que recibió el muchacho de 21 años, según datos preliminares. Si bien un proyectil "provocó un roce en el cráneo, que generó una fractura y que se hagan esquirlas con el mismo hueso", lo que "dañó la masa encefálica"; la muerte "también pudo ser provocada" por una bala 9 milímetros que ingresó por el muslo y se alojó en la cadera. "Al atravesar una arteria genera gran hemorragia", dijo. Esa bala pudo ser retirada y será peritada para determinar de qué arma partió. En tanto, el adolescente acusado de robar en la juguetería de San Martín al 3500 portaba un revólver 22 largo, que fue secuestrado junto con las nueve armas reglamentarias de personal de la Policías de Acción Táctica (PAT) y el Comando Radioeléctrico. En tanto, un video de cámaras de seguridad confirma la mecánica del hecho relatada por testigos, pero un colectivo obstaculizó la visión de parte del suceso. Hoy llegarán filmaciones de la estación de servicio de Ayacucho y bulevar Seguí. La División Judiciales interviene en el caso, ya que "hay policías involucrados".

Mientras los familiares de la víctima fatal, un joven empleado de un local céntrico, que hace poco había sido papá, esperaban que les entregaran el cuerpo en el Instituto Médico Legal; en el barrio, los vecinos permanecían indignados por lo sucedido con el joven que lavaba el auto en la vereda cuando fue atacado en medio del intento policial por detener al presunto ladrón. "Se fueron al carajo, cómo tiraban", expresaron vecinos que pudieron registrar imágenes posteriores al hecho en sus celulares. Hablaron de una veintena de impactos en la cuadra.

El fiscal fue cauto y apuntó a esperar que las pericias determinen de qué arma provinieron las balas que le dieron a Herrera, y así "analizar si existió (por parte del tirador) conducta negligente, temeraria o dirigida al resultado lamentable".

Desde el Ministerio de Seguridad provincial refirieron la misma cautela sobre las pericias para tomar determinaciones con respecto al personal policial que intervino en el hecho.

En tanto, la Fiscalía ordenó el secuestro de las armas de los nueve efectivos que participaron de la persecución y el revólver del adolescente herido que habría ocasionado el robo --cuyo caso está en la justicia de Menores--. El jefe de balística Gustavo Colombo deberá enviar los resultados de la pericia sobre esas armas y el cotejo de las mismas con una de las balas alojadas en el cuerpo de la víctima, en "24 o 48 horas". También, se analiza pedir un informe balístico al Conicet.

Ayer los investigadores estudiaban las imágenes de la cámara del 911, ubicada en una de las esquinas, y se secuestraron las cámaras de la estación de servicio para "evaluar con todo ello lo que sucedió a ciencia cierta".

Según lo manifestado por personal policial y tres testigos, luego de la persecución por el robo en la juguetería, "el chico que había cometido el asalto perdió el control del rodado en el que huía, en Alem y Seguí, la arrojó allí y siguió corriendo. Al llegar a Ayacucho, por Seguí, el personal del Comando comenzó un enfrentamiento; antes, descendieron de un colectivo cuatro policías de la PAT que también dispararon", dijo Spelta; por lo que aclaró: "Tengo grupos de disparos distintos: el autor del robo, el Comando y Táctica, por lo que la ubicación y lo que resulte de las pericias nos hará saber de qué grupo fueron los disparos (que dieron muerte a Herrera) y después qué persona fue la autora de esos impactos". Quienes estuvieron en el lugar, hablan de "mucho rebote de balas".

El fiscal indicó que el personal policial estuvo demorado anteayer (cuatro efectivos de la PAT y cinco del Comando Radioeléctrico) y fue entrevistado por personal de la División Judiciales, que "estará a cargo de la investigación". Además, se les realizaron pruebas de dermotest. Los efectivos coincidieron en que "personal del Comando fue el que hirió al presunto ladrón, mientras que la gente de Táctica hizo disparos en diagonal (del otro lado del bulevar), hacia donde estaba la víctima y creemos que esa podría llegar a ser la línea de tiro, pero hay que evaluar todo", aclaró.

Por el hecho, el adolescente de 15 años acusado por robar en la juguetería quedó herido y detenido a disposición de la Justicia de Menores; mientras que un policía también fue alcanzado por una bala que le dio en una pierna, pero estaba fuera de peligro. Una persona que acompañaba al adolescente en el atraco sigue prófuga.