Con una cadena atada a la cintura, un grupo de mujeres víctimas de violencia de género representó cómo se sienten ante sus agresores y la "falta de respuestas" de la Justicia. De esa manera llegaron ayer a la puerta de los Tribunales, donde protestaron por la "ineficiencia" de los fiscales Fernando Rodrigo y Roxana Trombetta, de la unidad especializada en violencia de género. "Se nos ríen en la cara y nos mandan a matar, porque le dicen al agresor cuál es la dirección a la que no se pueden acercar, porque allí está la víctima", reclamó Fernanda Serna, víctima en una causa contra su ex pareja y voluntaria de otras mujeres golpeadas y amenazadas.

"Estábamos encadenadas cuando nos fuimos del lado de nuestros agresores y ahora nos encadena la justicia. Reclamamos que se trabaje con la ley (nacional) 26.485, que nos traten un poco mejor de lo que nos trataron nuestros agresores, que dejen de desestimar causas terribles. No tendríamos que estar acá, porque ya la pasamos muy mal, y no es justo que la Justicia nos maltrate tanto", señaló Serna.

En la protesta, las víctimas se quejaron de la atención de la unidad fiscal especializada en la problemática y pidieron "que se vayan" los responsables. "Es una supuesta fiscalía de violencia de género, porque ahí nadie te trata como una víctima, sino todo lo contrario: nos obligan a llevar pruebas, no investigan nada y desestiman causas terribles", dijo Serna; quien aseguró que pidieron audiencias con el fiscal regional Jorge Baclini, pero éste "no atiende".

Al reclamo se sumaron Betina Zubeldía, de Madres en Acción y la voluntaria Nora Giacometto, quien se quejó de que la provincia "aún no reglamentó los artículos más importantes de la 13.348 (adhesión a la ley nacional)".