Uno de los jefes policiales procesados como parte del entorno de complicidades en las fuerzas de seguridad que tejió la banda narco criminal Los Monos obtuvo la libertad ayer, por orden del camarista Daniel Acosta. Se trata del comisario principal Sergio Blanche, detenido en octubre de 2013, complicado por escuchas telefónicas que lo vincularon con miembros del clan Cantero.

El juez Juan Carlos Viena lo imputó por tráfico de influencias, asociación ilícita e incumplimiento de deberes de funcionario público.

El policía, actualmente en disponibilidad, estuvo detenido en la alcaidía policial y luego obtuvo el beneficio de cumplir prisión preventiva en su domicilio, a la espera del juicio que lo tiene como procesado. Vienna denegó en febrero pasado la libertad que solicitaron sus abogados.

Ayer, Blanche compareció ante el camarista Acosta y remarcó que "nunca incumplió con las pautas impuestas" a su régimen de detención. Y comparó su condición con la de sus colegas Guillermo Cardini y Cristian Floiger. Estos jefes policiales están imputados por los mismos delitos que Blanche pero ya habían recuperado la libertad.

El fiscal de Cámara Guillermo Camporini resaltó que hay en la causa escuchas telefónicas entre el comisario y el prófugo Ramón Machuca, alias Monchi Cantero, uno de los jefes del clan. "Conversaciones donde Blanche le proveía municiones", dijo el fiscal.

En su fallo, el juez Acosta apeló a jurisprudencia que recomienda "de existir otro medio menos gravoso, ese debe prevalecer por sobre el encierro preventivo". Y contempló que ya cumplió en prisión "buena parte de la pena en expectativa (3 años de cárcel como máximo). Por lo tanto, anuló la prisión domiciliaria y dispuso la liberación de Blanche, que sigue procesado.