El concejal de Funes Roly Santacroce se convertía al cierre de esta edición en el candidato más votado en las elecciones de la ciudad, superando a sus contendientes en la interna del Frente Justicialista Para la Victoria. Pero el dato más fuerte y significativo de la jornada fue la derrota de la intendenta Mónica Tomei en la interna del PRO a manos del edil Diego León Barreto. Minutos después de las 23, la jefa comunal envió un escueto comunicado de prensa en el cual felicitó a su rival y aseguró que continuará hasta el fin de su mandato "para dejar la ciudad de la mejor forma posible". El Jardín de la Provincia será liderado poco menos de siete meses por un Ejecutivo que ya sabe que no seguirá al frente de los destinos.

Tremendo castigo recibió Tomei, quien emitió su voto a primera hora y eligió no recorrer durante el día las siete escuelas donde se sufragó en la vecina localidad. Dirigente radical desde sus inicios en la política, su pase desde las filas del Frente Progresista Cívico y Social al macrismo la condenó a un salto al vacío, ya que fue superada, a pesar de contar con todo el aparato oficialista, por el referente histórico del PRO en la ciudad. "La ciudad ha elegido un cambio de rumbo y felicitamos a León Barreto, quien se erige como un referente de la buena y nueva política. Hemos realizado todo nuestro esfuerzo para brindarle lo mejor que teníamos a la ciudad, pero no alcanzó", resumió la ex diputada provincial.

Ahora, la intendencia funense se dirimirá entre Santacroce y León Barreto. Con menos chances aparece el concejal del Frente, Eduardo Casim, que venció en su interna. En tanto, la tendencia se repitió en la categoría concejales, producto de que el ex intendente y jefe histórico del PJ, Juan Héctor Miguez, venció a título individual, pero obtuvo menos votos que la suma de los dos postulantes del PRO, Carlos Olmedo (vencedor en la interna, de la rama opositora en la interna) y Luis Dolce. La clave está en dilucidar dónde irán a parar los votos de Tomei, gran derrotada del domingo.