La Facultad de Ciencia Política y Relaciones Internacionales de la UNR presentó ayer el informe del Observatorio Electoral que realizaron docentes investigadores y estudiantes en las primarias del 19 de abril. Previsiblemente, el estudio arrojó "deficiencias importantes respecto a la presencia y capacitación de las autoridades de mesa". En este sentido, remarcaron que resulta "esencial instruir a los distintos actores en el modo de recuento de votos, su correcta clasificación, llenado de actas y correcta confección de los telegramas de escrutinio". Más allá de las deficiencias, desde el Observatorio hicieron una valoración positiva del rol colaborativo de los fiscales, agentes de correo y jefes de local. También consideraron que los votantes pasaron la prueba electoral: "No se presentaron mayores dificultades al momento de la votación, quienes tenían dudas consultaban a las autoridades, pero se puede sostener que el sistema de votación con boleta única ya ha sido aprendido y está legitimado socialmente". El informe, que recoge los principales resultados de la observación electoral fue presentado en el Espacio Cultural Universitario (ECU) por el decano Franco Bartolacci. La iniciativa tiene como anclaje la Escuela de Ciencia Política y el Centro de Investigaciones en Política Subnacional (CIPS), y tiene como marco tres proyectos de investigación que dirigen Gastón Mutti, Lourdes Lodi y Cintia Pinillos.

La observación se hizo en base a una muestra de seis escuelas/locales de votación ubicadas en los seis distritos de Rosario que fueron cubiertos desde las 7 hasta el fin de la jornada. También se observaron locales en la ciudad de Santa Fe, en Fuentes (Departamento San Lorenzo) y en San Vicente (Departamento Castellanos).

Si bien ni el sistema de primarias y la boleta única fueron una novedad en Santa Fe, en el informe destacaron algunas modificaciones como la eliminación del casillero del voto en blanco y la habilitación de la impresión de boletas en tamaños inferíos a la A4, ya que en algunas localidades no justifica utilizar hojas tan grandes.

Desde el Observatorio destacaron los altos niveles de participación ciudadana para las elecciones primarias, pero apuntaron que en líneas generales la actitud de los votantes no fue de entusiasmo sino más bien de desinterés. A diferencia de casos anteriores no observaron faltantes de material ni tampoco equivocaciones en la entrega de los talonarios de boletas.

En el debe, el tamaño de las urnas. Las autoridades tuvieron que tomar medidas para que los votos pudieran incorporarse. En algunos casos se abrió la urna y se acomodaron las boletas, en otros las que no entraban eran depositadas sobre el pupitre con el aval de los distintos actores. En varias mesas, las autoridades introducían reglas en las bocas para hacer lugar, lo que generó que muchas se rompieran y luego no sabían cómo computarlas.

En este sentido, recomendaron aumentar la capacidad de las urnas para garantizar que las boletas entren sin inconvenientes hasta el final de la jornada electoral, y a repensar el diseño: "Se presentó este problema con la asistencia de menos del 75 por ciento del padrón. De haber asistido la totalidad de los votantes, cada urna debió tener la capacidad para albergar 1700 boletas. Quedó evidenciado que esto no sería posible con las dimensiones actuales de las urnas".

La mayor irregularidad la encontraron en la composición de la mesa. En los distintos locales de votación observados constataron faltante de autoridades a la hora que habían sido convocadas para el armado y el inicio de la votación a las 8.