En un fallo con pocos antecedentes en la justicia rosarina, una mujer maltratada que mató con un arma blanca a su concubino fue absuelta por un tribunal de alzada. La decisión de la sala uno de la Cámara de Apelaciones en lo penal sostuvo que la mujer lo hizo en "legítima defensa", en un contexto recurrente de violencia por parte de la víctima, quien la sometía a "un continua y grave maltrato", lo que fue corroborado por familiares, vecinos y amigos de la pareja.

En un extenso fallo de once carillas -difundido por el sitio www.tiempodejusticia.com.ar-, con el primer voto de Alberto Bernardini, la sala sostuvo que la mujer mató a su concubino "a los fines de terminar con una agresión violenta e ilegítima que importaba un peligro real para su persona". También corroboró la existencia del síndrome de "mujer maltratada", así como que su vida en pareja fue un "continuo calvario, sometida a malos tratos y ofensas verbales".

Los magistrados hicieron también referencia a la "dedicación ejemplar de la mujer como madre de dos nenas", lo que fue incluso reconocido por la madre de su concubino, así como "el mantenimiento ordenado de su hogar a costa de esfuerzo y sacrificio". En el fallo unánime los camaristas Bernardini, Sorrentino y Pangia revocaron el procesamiento que había dispuesto el titular del juzgado de Instrucción de la 13ª Nominación, a cargo del juez Osvaldo Barbero.

El episodio familiar en el que la mujer provocó la muerte de su concubino se desarrolló en el marco de una feroz discusión en la que el hombre había arrastrado de los pelos a la mujer desde la habitación hasta la cocina, donde agarró un cuchillo tramontina que en el forcejeo fue despojado por la mujer, con el que finalmente le produjo la herida mortal al clavárselo diez centímetros en su cuerpo.