La Legislatura provincial sancionó ayer una ley que suspende por 180 días los remates judiciales de vivienda única en territorio santafesino. La norma abre un paraguas para unas 5.000 familias que afrontan el riesgo de perder su casa en una subasta, e impone el compromiso al Poder Legislativo de avanzar en una solución de fondo que les permita cancelar deudas ejecutables sin la posibilidad de quedar en la calle.

La norma fue aprobada casi por unanimidad, con todos los bloques adentro del acuerdo legislativo, salvo el diputado radical Santiago Mascheroni, que se abstuvo. El texto original no es el mismo que había llevado hasta el recinto el Centro de Estudios Metropolitanos Concejalía Popular, que postulaba un stand by de 24 meses. Fue un proyecto que venía del Senado con media sanción, y que por eso mismo se logró incluirlo en la sesión de ayer para sacarlo sobre tablas, explicó Nire Roldán, de esa ONG que milita sobre el derecho a la vivienda y que ha evitado algunas subastas, aunque no todas.

"Ayer (por el miércoles) se remataron dos casas en el Colegio de Martilleros. Nos enteramos después, no pudimos frenarlo. Y de acá a fin de año hay cincuenta remates de vivienda única previstos, que a partir de la vigencia de esta ley quedarán suspendidos", reveló Roldán.

La norma aprobada prorroga los efectos de la ley 13.116 (Ley Lamberto), para cesar la situación angustiante de quienes están inmersos en una ejecución judicial de su casa.

"No es una solución definitiva, eso habrá de discutirlo la nueva conformación de la Cámara (de Diputados) a partir de diciembre. Pero sí es una medida necesaria para llevar tranquilidad temporaria a muchas familias", valoró la diputada Verónica Benas (PARES)

Todos los bloques consensuaron la sanción, a instancias de los titulares de ambas cámaras legislativas, Luis Rubeo y Jorge Henn. "Ahora quedó el compromiso de trabajar por una ley que implique una solución integral. Crear un registro de propietarios de vivienda única, familiar y de ocupación permanente en riesgo de subasta para saber quienes son los que están en esta situación, en qué condiciones de pago, de recursos. Una ley que garantice la inembargabilidad de estos inmuebles, y para eso hace falta tipificar con fuerza de ley lo que es la vivienda única y de ocupación permanente", abogó Roldán. El ex concejal rosarino recordó que hubo muchas familias que por cuestiones particulares no pudieron ampararse en la ley Lamberto, y esa grieta es la que llegó a contar hoy con 5.000 casos en riesgo de remate.

"Estamos muy contentos, porque hoy conseguimos una herramienta necesaria para frenar por seis meses la usura y la especulación. Queda mucho por delante -observó Roldán-, pero hoy hay muchas familias con una angustia menos para las fiestas".