El de secretario de Cultura fue uno de los últimos puestos en ser anunciados por Mónica Fein tras su reelección como intendenta, convirtiéndose en uno de los mayores interrogantes de cara a la confección del gabinete que el pasado jueves tuvo su asunción formal. Hasta hace unas semanas, pocas pistas se ofrecían sobre un nombre del que, según se rumoreaba, tendría pleno consenso, hecho que se confirmó cuando Guillermo Ríos, hasta entonces director del Complejo Astronómico Municipal (CAM), fue designado como titular del área. Con una trayectoria de gestión pública de más de veinte años, Ríos es ahora el responsable de conducir una cartera que había profundizado su descentralización durante la gestión de Horacio Ríos, con quien no comparte parentezco alguno, pero sí un recorrido conjunto dentro de una Secretaría a la que vieron crecer desde dentro.

"En el año 92, 93, íbamos a golpearle la puerta al entones director de Cultura, que era Pichi De Benedictis, con nuestras propuestas. Con Horacio hemos compartido muchas cosas y ojalá que nosotros también podamos pasar la palabra a otros jóvenes que vengan a golpearnos las puertas con sus propuestas. Sería muy lindo para nosotros", se entusiasma Guillermo Ríos en su diálogo con Rosario/12, concretado poco después de la toma de mando de la Secretaría de Cultura, y a pocas horas de regresar de Paraná, donde el viernes defendió con éxito su tesis doctoral en Ciencias Sociales en la Universidad Nacional de Entre Ríos.

Es en ese campo donde Ríos centró su formación, y desde donde fue construyendo una extensa labor como gestor público. "Si bien soy graduado en Ciencias de la Educación, en la Facultad de Humanidades y Artes de UNR, mi carrera no la desarrollé en el sistema educativo, porque en un momento tomé una decisión y traté de formarme en lo que tradicionalmente se llaman espacios no formales", detalla.

Nacido en Rosario, Ríos se crió en Villa Constitución y regresó a la ciudad en 1986 para iniciar sus estudios en la UNR. Una vez recibido en Ciencias de la Educación, en 1992 comenzó a desarrollar talleres de orientación vocacional, iniciando así un vínculo con el Estado que se sostuvo en distintas áreas: primero en Educación y, tras la asunción de Chiqui González como subsecretaria de Cultura, como miembro del equipo que gestaría La Isla de los Inventos, donde se desempeñó como coordinar pedagógico. Más tarde fue convocado por la Dirección de Relaciones Internacionales municipal para trabajar junto a la Asociación Internacional de Ciudades Educadoras y en simultáneo realizó un master en Ciencias Sociales, con orientación a Sociología de la Educación. Tras la designación de González como secretaria de Cultura, formó parte del equipo que diagramó el proyecto de Escuela Móvil y, tras un paso por el Ministerio de Educación, obtuvo por concurso el cargo de director del CAM, desde donde saltó a su actual rol como secretario del área cultural.

- Si bien toda gestión pública está atravesada por lo político, ser el principal referente de la Secretaría de Cultura tiene lógicamente un mayor peso político.

- En mi visión ideológica, mi perspectiva, nunca escindí la cultura o la educación de lo que es la política. Entiendo al educador como un trabajador de la educación y a los que trabajan en cultura como trabajadores de la cultura. Esto implica tener una visión política, una perspectiva crítica. Nunca milité en un partido político, no tengo militancia partidaria, pero sí me interesa no escindir los campos.

- En ese sentido, ¿cuáles son los objetivos que se ha trazado como secretario de Cultura?

- Cuando uno asume una función política, es porque primero ha transitado un camino. Para mí la Secretaría de Cultura no es un ámbito extraño, porque lo conozco desde 1992 y vi todo su proceso de transformación. También toda la transformación cultural que ha vivido Rosario en estos 20 años. En ese sentido esta es una Secretaría muy consolidada, que tiene una estructura muy consolidada, que se ha ido desarrollando a lo largo de todos estos años. Por otro lado los objetivos son los que ha trazado nuestra intendenta, con dos ejes fundamentales: convivencia y territorialidad. Eso se traduce con intervenciones mucho más profundas, en calidad y cantidad, en todo el ámbito de la ciudad. En ese sentido la Secretaría de Cultura tiene sus referentes, cada centro de distrito tiene su referente de cultura que articula con la comunidad, con el barrio. Ese camino se ha iniciado y vamos a profundizarlo. En cuanto a la convivencia, quizás es el desafío más importante que tenemos en este momento. Tiene que ver con pasar revista a la función de la cultura, que tiene una función de construcción simbólica muy fuerte, que tiene un potencial transformador. Nosotros tenemos que estar allí generando nuevos vínculos, más noción o sentido en el nosotros, en la construcción colectiva.

En paralelo, Ríos reconoce buscará sostener también algunos grandes eventos, entendiendo que éstos no deben oponerse al concepto de territorialidad, aunque sí ajustarse a una agenda que se establecerá en conjunto con distintas áreas del Ejecutivo. En esa línea, se mantendrán propuestas como Rosario bajo las estrellas y los carnavales ("un evento donde se trabaja todo el año con la comunidad en los distritos"), como así también algunos clásicos de la agenda anual, como la Semana de la Lectura o los festivales de Poesía y Video, sobre los que Ríos apunta: "Creo que hay que encontrarle un nuevo sentido a las cosas, para también renovarnos. No dejar el pie en el acelerador y hacer siempre lo mismo. Tal vez hay que encontrar una dinámica más articuladora para los festivales, que impacten mucho más en la vida cultural de la ciudad, donde participe toda la ciudadanía".

El año próximo tendrá además dos actividades distintivas: en marzo, el aniversario por el 40 aniversario del Golpe de Estado marcará las actividades de "una ciudad que tiene memoria". Y, en junio, Rosario será sede del encuentro internacional de Ciudades Educadoras. "Es una red que piensa a la ciudad como territorio de aprendizajes, que se descentra del ámbito escolar para pensar cada acción, intervención, en el campo de la salud, lo social, la cultura, como espacio de aprendizaje", explica Ríos. Entre las novedades figura además la creación de dos subsecretarías: Industrias culturales y creativas (a cargo de Lila Siegrist) y Fortalecimiento institucional (que estará en manos de Federico Valentini). "Con eso pensamos, por un lado, fortalecer las instituciones que tenemos pero, a la vez, generar mucho diálogo con la sociedad civil", indica el flamante secretario.

- En una de sus últimas acciones como director del CAM se lanzó Astroludoteca, propuesta basada en la cosmología del pueblo qom. ¿Puede leerse como un indicio de que habrá mayor cabida para manifestaciones culturales que no suelen tener lugar en la agenda masiva?

- Para mí el CAM fue también como un laboratorio. Fueron cuatro años donde con todo el equipo logramos mucho dinamismo y probamos muchas cosas nuevas. Donde exploramos otros lenguajes a cargo de EspacioLab, que dio visibilidad a gente que viene produciendo desde otros lenguajes, muy nuevos, o algunos ya explorados pero que no hemos hecho tan visibles. Creo también que lo que aprendimos en el CAM es que la ciencia forma parte de la cultura, que el lenguaje científico forma parte de la cultura, y que eso también nos va a acompañar, que no hay vuelta atrás.

- A partir de su vínculo con la actual ministra Chiqui González, considerando los antecedentes de trabajo en conjunto, ¿cómo será la interacción con el Ministerio de Innovación y Cultura?

- Creo que el MIC siempre ha estado presente en la ciudad, siempre hemos trabajado en proyectos en común. La idea sería fortalecer ese vínculo, que estén aún más presentes. Uno de los primeros llamados que recibí cuando me designaron como secretario de Cultura fue de Chiqui. Su mensaje fue "vamos a trabajar juntos". Con el equipo de Rosario que forma parte del Ministerio hemos sido compañeros en la Secretaría de Cultura, tenemos un fuerte vínculo. Creo que eso es muy importante, nos vamos a acompañar mucho en este período.

- ¿Cree que el Ministerio de Cultura de la Nación buscará tener intervención en la ciudad? O, en todo caso, ¿cuál cree que será el perfil que tome el Ministerio en manos del gobierno macrista?

- Bueno, el gobierno de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires había comenzado a trabajar en la ciudad con la Casa de Buenos Aires. Desde allí empezó a desarrollar algunas acciones, a convocar a algunos actores. Visualizamos que Rosario es un lugar muy interesante, muy dinámico, permeable a la vida cultural, o sea que creo que esa presencia se va a profundizar. Pero hay que ver cómo, porque hasta ahora no han mostrado cuál es el plan de acción.