Un hombre de 40 años, identificado como Sebastián Martín Cisneros, fue condenado a tres años de prisión de ejecución condicional. La pena fue acordada en un juicio abreviado por considerarlo responsable de cinco hechos de desobediencia a una orden judicial; cinco hechos de amenazas simples; dos hechos de lesiones leves; violación de domicilio; amenazas coactivas y daño. El juez que homologó el acuerdo abreviado, Hernán Postma, además impuso diversas reglas de conducta a Cisneros.

De acuerdo a lo resuelto por el magistrado, durante dos años, el condenado no podrá acercarse a la víctima en un radio de 300 metros, distancia que es extensiva a cualquier ámbito material en el que la mujer habite y desarrolle sus actividades laborales, recreativas y educativas.

La pena solicitada por la fiscal Raquel Almada, de la Oficina de Violencia de Género de la Fiscalía Regional 2 Rosario se fundó en la reiteración y las características de los hechos de violencia de género que sufrió la víctima, quien había denunciado estas situaciones desde hacía muchos años. En el accionar de Cisneros hubo reiteración, cronicidad y violencia en aumento, lo que generó un gran daño psicológico y menoscabo en el proyecto de vida de la víctima.

El juez dispuso también que deberá concurrir al "dispositivo público grupal con varones que ejercen o ejercieron violencia contra las mujeres", que se desarrolla en el ámbito del Instituto de la Mujer, dependiente de la Municipalidad de Rosario. Esta actividad -que deberá acreditarse con control de su asistencia- será para mantener entrevistas con los profesionales coordinadores del espacio para adquirir las habilidades necesarias que le permiten resolver los problemas de pareja y/o familiares.