Un grupo de pacientes afectados por VIH intimará al Programa Nacional de Sida les provea la droga 3TC Complex, que dejó de enviar a partir de octubre. Si bien lo reemplazó por AZT y 3TC, el cambio implica un aumento sustancial en la cantidad de pastillas que debe tomar cada paciente. Las dificultades en la adherencia al tratamiento constituyen el principal problema para las personas que viven con esta enfermedad, hoy cronificada, pero de dificultosa atención. "Consultamos para iniciar un recurso de amparo, porque la Nación decidió no comprar la droga al menos hasta fin de año, y esto cambia la cantidad de pastillas que tenés que tomar, lo que va a complicar los tratamientos", explicó Roberto Durán, de la secretaría de Personas Viviendo con VIH de la Asociación Argentina de Prevención de VIH Sida y drogadicción.

La falta de esta medicación no constituye una urgencia, como la que enfrentan los enfermos cuya vida corre peligro cuando el Programa Nacional restringe las drogas tenofovir y t20. Pero atenta contra la adherencia al tratamiento. "La continuidad es hoy el principal problema. Muchos se mueren porque no pueden sostener el tratamiento", reconoce Roberto. "Tenés que estar muy fuerte mentalmente para sostenerlo, no es fácil. Si no tomás la pastilla hoy no te das cuenta, y tampoco en los primeros días, pero cuando te das cuenta es tarde. Tal vez si no tomo la droga me voy a sentir mejor, porque se evitan los afectos adversos, pero cuando te diste cuenta es tarde. Tenés que estar fuerte mentalmente para decidir tomarlas cada día", explica Durán las dificultades que enfrentan.

Sólo en el hospital Centenario, donde se atienden 528 pacientes afectados por la enfermedad, más de 400 sufren la dificultad planteada por el reemplazo de la droga. En los efectores municipales son 700 los pacientes tratados, de los cuales una parte recibe 3tc. El director del Programa Municipal de Sida, Damián Lavarello, dice que la Nación manifestó su voluntad de resolver rápidamente el problema. "Lo que corre peligro no es la salud sino la calidad de vida de los pacientes. Están tomando algo que es más complejo de tomar, ya que en lugar de venir un solo comprimido, vienen ocho. Si bien no es tan crítico, es un viejo reclamo del programa que se adquieran los medicamentos en la presentación más cómoda", explicó.

En cambio, el presidente de la Sociedad Argentina de Sida, Sergio Lupo, fue contundente al decir que el reemplazo efectuado por el Programa Nacional significa "un retroceso de cinco años en los tratamientos".

Los afectados por la decisión del Programa Nacional consultaron a la abogada Carmen Maidagan, que inició los recursos de amparo de siete pacientes afectados por la falta de suministro de las drogas t20 y tenofovir. "El primer paso es intimar a la Nación para que vuelva a suministrar el 3tc complex, y si no hay respuesta se puede iniciar un recurso de amparo", afirmó la profesional.

El cambio en el tratamiento propuesto en el programa nacional "disminuye la adherencia", explicó también Alicia del Frade, médica de la Cátedra de Infectología de la Universidad Nacional de Rosario. "Esto afecta al paciente, que pasa de dos a ocho comprimidos diarios. Si cada día el paciente tiene que tomar 3tc complex, y otros dos comprimidos de otras drogas, el cambio a 3tc y azt lo lleva a once comprimidos diarios. Eso cambia el tratamiento, y lo comenta en el consultorio. Si toma otros ocho comprimidos, además del 3tc complex, se va a 16. En el VIH, nuestra experiencia de hace nueve años indica que la mayoría de los pacientes que fallecieron fue porque no tomaron la medicación", explicó Del Frade. Y si bien la palabra sida dejó de ser sinónimo de muerte rápida, ahora los pacientes se enfrentan con otras complejidades. "Es un tratamiento complejo y de por vida. En el imaginario del paciente se incorpora que debe tomar todos los días de su vida esa medicación. Y son pacientes jóvenes, lo que hace aún más difícil del tema", concluyó Del Frade.