CIUDAD
Se lo dijeron ayer al municipio después de dos robos en la noche del miércoles, donde balearon a un chofer. Estudian nuevos sistemas de seguridad y más presencia de patrulleros.
El Sindicato de Peones de Taxis de Rosario anunció ayer que habrá un corte del servicio entre las 22 y las 6, la semana que viene, tras el violento robo del miércoles a la noche al chofer Dante Achetoni, de 40 años, que fue baleado en su pierna y brazo izquierdo, luego de que ya había entregado la recaudación a los delincuentes. Apenas conocido el robo, los taxistas se movilizaron y llegaron incluso hasta un restaurante céntrico donde se encontraba cenando el intendente Miguel Lifschitz. En tanto, ayer por la mañana se movilizaron al Palacio de los Leones para pedir una entrevista con el intendente, pero la reunión se pospuso para las 11. El sindicato local aprovechó la presencia en Rosario del secretario del gremio de taxistas de Buenos Aires, Jorge Viviani que junto al camionero y titular de la CGT Hugo Moyano, habían llegado para participar de otro acto (ver recuadro). Los dirigentes nacionales se solidarizaron con los taxistas. Funcionará una comisión mixta entre municipio y provincia para estudiar medidas de seguridad para los taxis en Rosario.
El paro de los taxistas para la semana próxima, fue anunciado ayer por el titular del Sindicato de Peones de Taxis, Horacio Boix, quien indicó que "de no tener respuestas al tema de la inseguridad, la semana que viene realizarían un quite de servicio entre las 22 y las 6 de la mañana". El dirigente gremial habló luego de reunirse con el intendente Miguel Lifschitz y el subsecretario de Gobierno, Fernando Asegurado. Boix aseguró que "lo que nosotros no tenemos que permitir es que este tipo de cosas vuelvan a suceder. Queremos presencia policial, para eso vamos a ponernos a trabajar junto al intendente y vamos a reclamar la presencia del gobernador para que el satisfaga nuestra necesidad, que es la necesidad del conjunto de la sociedad".
Por su parte, el subsecretario Asegurado indicó que "se va a trabajar en una comisión especial, junto con la provincia, para tratar de aportar soluciones a este tema". Y recordó que "nosotros hace mucho tiempo que venimos estudiando distintas alternativas, sistemas de vigilancia satelital y demás; pero estas medidas no han tenido consenso por lo que no se han llegado a implementar". Asegurado admitió que más allá de los dispositivos técnicos que se analizan "lo que los taxistas más reclaman es la presencia policial en las calles, con puestos fijos de vigilancia". Algo que ya se hizo, pero que una vez pasado el tiempo de un atraco violento, estos dispositivos se van relajando hasta que luego desaparecen. El gobernador Jorge Obeid, que ayer estuvo en Rosario, también fue consultado sobre el tema de la inseguridad en los taxis y en general en vastos sectores de la sociedad. Para el mandatario "a pesar de los hechos que se siguen registrando, hemos avanzado en esa materia y se sigue trabajando para reforzar la presencia policial en la calle". Obeid indicó además que el de la seguridad "es un tema que venimos trabajando hace tiempo. La ciudad de Rosario se ha reforzado fuertemente. Yo me acuerdo, yendo un poco hacia atrás, cuando escuchaba las primeras preocupaciones hace dos años atrás eran mucho mayores que ahora. En aquel momento no había Patrulla Urbana, había 4.500 efectivos menos, 500 patrulleros menos, mucho menos equipamiento para el personal policial. De manera que hemos avanzando. Por supuesto que en seguridad siempre hay que seguir haciendo más". El titular de la Casa Gris explicó además que "por supuesto que cuando ocurre el asalto a un taxista, a un comerciante o algún crimen, repercute en la población. Pero se está trabajando fuertemente en reforzar la presencia policial en la calle".
Además del robo en el que balearon al taxista Achetoni -en pasaje Facundo Quiroz y Pueyrredón-, la noche del miércoles aproximadamente a la misma hora, en Batlle y Ordónez y Bermúdez, otro taxista fue atacado. Se trata de Victorino Tanditi, de 60 años, quien trasladó hasta ese lugar, desde la Terminal de Omnibus Mariano Moreno, a cuatro jóvenes que, al final del viaje, le pegaron un golpe de puño en el rostro. Los delincuentes le sustrajeron 50 pesos, las llaves del auto y se dieron a la fuga.
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