Tras reunirse con autoridades del gobierno provincial, la policía rosarina y la Municipalidad; los integrantes del sindicato de Peones de Taxis resolvieron anoche suspender la realización de medidas de fuerza en reclamo de seguridad. "Nos llevamos el compromiso de intensficar en lo inmediato los patrullajes en la periferia y en los barrios más peligrosos. El jueves vamos a analizar el resultado de los operativos de la noche del miércoles (por hoy) y de no haber sido positivos vamos a cortar el servicio nocturno", resumió el titular del gremio, Horacio Boix.

El cónclave fue en la delegación local de la Gobernación. Participaron el subsecretario de Seguridad Pública provincial, Gustavo Peters,

el jefe de la policía rosarina, Héctor Hermida, el subjefe de la Unidad Regional II, Ricardo Ruiz, el subsecretario de Gobierno municipal, Fernando Asegurado, el director de Transporte de la Municipalidad, Ignacio Iníguez, el presidente de la Asociación Titulares de Taxis Independientes (ATTI), Mario Cesca, el máximo referente de la Asociación de Conductores de Taxis de Rosario (ACTR), Francisco Baez, el presidente de Catiltar, José Tornabé y el propio Boix en representación de los peones.

Al término del encuentro se acordó reforzar los operativos de seguridad en diversos sectores de la ciudad. El gobierno provincial puso a disposición de los representantes del sector el teléfono de un oficial superior policial, que efectuará el enlace de comunicaciones entre las partes y los efectivos. Entre las medidas dispuestas, se multiplicarán los puestos fijos de control y se redoblará el pedido de colaboración a los choferes para la realización de chequeos y requisas durante la noche.

Boix reconoció a Rosario/12 que al ingresar a la reunión "eramos bastante pesimistas porque no estaban ni el intendente ni el ministro de Gobierno, pero nos fuimos satisfachos. Nos llevamos la promesa de incrementar la presencia policial con moviles fijos en la periferia, centro y macrocentro, incluída la zona de la terminal".