Los ministros de la Producción y Trabajo provinciales, Luis Contigiani y Julio Genesini, mantuvieron ayer una reunión con representantes de la Cámara de Carroceros quienes adelantaron que en las próximas semanas presentarán procedimientos preventivos de crisis, jaqueados por la apertura de importaciones. Según revelaron las empresas, desde el 10 de diciembre ingresaron al país la misma cantidad de unidades que en todo el 2015, y ya autorizaron el ingreso de otras 150 unidades para los próximos meses. En las carroceras rosarinas se fabrica el 100 por ciento de la producción nacional, ocupando a más de 4 mil personas entre puestos directos e indirectos. "Es uno de los sectores que está más al límite, y si se consolida esta tendencia van a empezar a importar ellos", dijo Contigiani a Rosario/12. "El problema es cómo cierra esto económica y socialmente", agregó el funcionario provincial, quien ha sostenido las críticas a las políticas económicas del gobierno nacional. Tras la reunión acordaron trabajar conjuntamente para brindar herramientas que permitan aliviar la situación que atraviesa la industria metalmecánica de la región, que está generando una ola de suspensiones en la denominada blanca de frío.

Los funcionarios recibieron ayer a los representantes de la Cámara de Carroceros de Omnibus de Media y Larga Distancia (Caladi), quienes expusieron la preocupante situación que están atravesando a partir de la decisión del presidente Mauricio Macri de eliminar las declaraciones juradas de importaciones y exportaciones --un sistema de protección que obligaba a las empresas que querían ingresar algo a sustituirlo por algo que exportaba-- y reemplazarlo por las licencias automáticas, que les permite ingresar lo que quieran, y las no automáticas, aquellas donde las empresas deben pedir permiso para importar.

Según los datos aportados por Caladi, en base a información suministrada por Aduana Argentina, desde enero a noviembre del 2015 las empresas importaron 212 unidades. A partir del 10 de diciembre, y sólo durante ese mes, ingresaron al país 122 unidades debido al levantamiento de las declaradas juradas de importaciones. Hubo un respiro por tres meses, y desde abril llevan ingresadas 85 unidades, y en los próximos meses van a ingresar 150 más que ya fueron compradas en los últimos seis meses.

Como las carroceras plantearon la queja por la apertura de las importaciones, durante los dos últimos meses rigió el sistema de licencias no automáticas, que se vence dentro de 30 días, pero las importadoras igualmente ingresaron unidades. Un dato no menor es que el gobierno nacional subsidia a las empresas de transporte para comprar colectivos nuevos. "Es una locura, están transfiriendo subsidios a las empresas extranjeras que ingresan los colectivos completos", razonaba una de las personas que participó ayer del encuentro con los ministros.

La apertura indiscriminada de las importaciones llevó a que todas las empresas que agrupan al sector presentarán, entre esta semana y la otra, los procedimientos preventivos de crisis en el Ministerio de Trabajo, dejando un escenario por demás complicado para los 1200 puestos directos y los 3500 indirectos que ocupan las carroceras y los talleres ubicados en Rosario, Alvear y Villa Gobernador Gálvez.

En este marco, desde las empresas y el gremio metalúrgico, representado por el titular de la UOM, Antonio Donello, le plantearon al ministro Contigiani buscar alternativas provinciales ante la negativa de los funcionarios nacionales de otorgar alguna respuesta a los reclamos de la industria santafesina por la apertura de importaciones, los tarifazos y la caída de la actividad. Algunas de las herramientas propuestas para disminuir los costos de la producción de las carroceras pasan por gravar impositivamente lo que quieran ingresar al país o brindar algún estímulo impositivo, que hoy serán enviadas por la Cámara que los agrupa para avanzar lo más rápido posible. "Si esto no se resuelve en el corto plazo, la situación está muy complicada", reflejó otro de los participantes de la reunión.

"Nosotros venimos de presentar en conjunto con las industrias un documento muy importante con una batería de propuestas de protección a los sectores industriales sensibles a la importación, siempre y cuando haya decisión política y gestión del gobierno nacional para hacerlo, algo de lo que estoy dudando", planteó Contigiani, quien circunscribió la reunión con los carroceros en este sentido.

Los empresarios presentarán en las próximas semanas los procedimientos preventivos de crisis. "Todas entrarán en esta etapa, que es un reducción brutal de horas de trabajo, es el ajuste del modelo en términos laborales, que de no cambiarse el curso de acción, se va a transformar en un problema laboral a corto y a mediano plazo", resumió Contigiani.

El ministro reveló que el pasado viernes mantuvo una reunión con representantes de la fábrica de caramelos Marengo de Rafaela, quienes le manifestaron la complicada situación que están atravesando por la entrada indiscriminada de caramelos de Brasil.

Por otra parte, los 250 trabajadores de Laminfer, ubicada en Provincias Unidas y Junín, realizaron ayer una manifestación en la puerta de la fábrica, que pertenece a Siderar, del grupo Techint, reclamando que les abonen lo acordado en la paritaria hace tres meses. Los trabajadores estuvieron acompañados por dirigentes del Movimiento Sindical Rosarino (MSR).