Comenzó la pericia contable que determinará la citación a indagatorias del ex jefe de Policía de Santa Fe, Cristian Sola, y de otros dos efectivos de alto rango, denunciados por enriquecimiento ilícito. Así lo ordenó la jueza Alejandra Rodenas, tras el pedido del fiscal Carlos Covani, quien consideró que los ingresos de los sindicados no se condicen con los bienes que poseen. La causa se inició en 2012, con una denuncia anónima y ya se archivaron las acusaciones contra otros efectivos por no hallar delito. En el escrito también se acusaba al ex jefe Hugo Tognioli, quien enfrenta una causa en la Justicia Federal, donde aparece más complicado, pero aún no se avanzó sobre su situación en la Justicia provincial.

El año pasado, tras entrevistar a los policías acusados, Covani entendió que tanto Sola, quien asumió como jefe de Policía de la provincia en 2012 tras la salida de Tognioli; como Alejandro Druetta (quien fue jefe de Drogas en General López) y Fernando Romitti (ex titular de la Dirección General de Prevención y Control de Adicciones) deberían ser citados a indagatoria por la magistrada. Para el fiscal, existe "estado de sospecha suficiente" sobre la posible comisión del delito de enriquecimiento ilícito.

En su pedido de citaciones, también solicitó que se realice una pericia contable, que comenzó el 21 de junio pasado, cuyos resultados condicionan el llamado a indagatorias y eventuales imputaciones contra los acusados.

Según pudo saber este diario, el legajo de Sola --quien tiene dos investigaciones en curso-- es el "más voluminoso". Ya en noviembre de 2012, Rosario/12 publicó en su edición nacional que el comisario era investigado por Asuntos Internos por "tener una imponente propiedad en Roldán, valuada en 500 mil dólares", según una denuncia del diputado del Movimiento Evita, Gerardo Rico.

Después de haber dado explicaciones ante el fiscal sobre ése y otros bienes, hubo cuestiones que generaron dudas sobre el origen del dinero con el que se adquirieron los mismos, por lo que la investigación avanzó.

En cuanto a Druetta y Romitti, trascendió que el primero habló de una herencia, para justificar una propiedad que no sería de lujo; mientras que en los documentos que llegaron al despacho de Covani la vivienda aparece como comprada. Con Romitti sucede algo similar sobre una casa ubicada en calle Vélez Sárfield, de la que no se dieron precisiones. En rigor, para el fiscal, existen "contradicciones" entre las explicaciones y los papeles.

La investigación contra los uniformados se inició tras una denuncia anónima que llegó a manos del fiscal de cámaras Guillermo Camporini, el 28 de febrero de 2012, en la que se los acusaba de aparentes vínculos con el narcotráfico, robo y desguace de autos. Al principio, la causa recayó en manos de la ex jueza María Luisa Pérez Vara --imputada por incumplimiento de deberes en el caso de la muerte del narco Luis Medina-- y allí hubo algunos inconvenientes para que se moviera el expediente; luego quedó a cargo de Asuntos Internos, desde donde se solicitó la documentación necesaria para el fiscal.

Así, hace un año, Covani --quien ahora es fiscal del nuevo sistema penal, pero sigue con el impulso de la causa-- comenzó con la investigación en la que los acusados tuvieron la posibilidad de justificar los bienes que se le atribuyen, según los informes patrimoniales que llegaron a la Fiscalía.

Se trata de una de las denuncias que se tramita en Tribunales provinciales, donde una veintena de oficiales están siendo investigados por la Justicia rosarina, a instancias de la Procuración de la Corte Suprema.