A poco de que se cumplan nueve meses del crimen del gerente comercial de Mc Catering, Diego Sarjanovic, la Fiscalía pedirá que sigan presas las imputadas --madre e hija-- y que sean condenadas a prisión perpetua en el juicio. El próximo 30 de junio se vence el plazo de prisión preventiva de Carolina Seguer y Alicia Fernández, por lo que el fiscal Miguel Moreno pedirá la prórroga de la detención y presentará la acusación por el delito de "homicidio doblemente calificado por ensañamiento y codicia". La defensa sostiene que Seguer actuó sola y "para defenderse" de un ataque de la víctima. Sin embargo, Fernández pretendía fugarse con su hija cuando fueron apresadas. El fiscal espera los resultados de pericias que darán cuenta de la ruta del dinero que prestaba Sarjanovic y que pertenecía a la empresa de la familia Cura. Se pudo saber que ese efectivo terminaba en manos de Seguer, para invertir en su negocio textil.

Las 64 puñaladas que le fueron asestadas al hombre fueron calificadas como un hecho de "gravedad extrema", por el camarista Alfredo Ivaldi Artacho que en marzo pasado confirmó que las acusadas deben permanecer presas.

Seguer, de 38 años, es la principal acusada por el hecho, ya que Sarjanovic tenía una relación tanto comercial como sentimental con ella. Su madre también aparece involucrada como coautora.

La autopsia sobre el cuerpo del hombre dio cuenta de que "estuvo vivo hasta la última puñalada que recibió", según reveló en su momento el fiscal Miguel Moreno.

La teoría de la fiscalía es que el móvil del crimen tuvo que ver con una deuda monetaria que "les incumbía a las dos" por ser socias en el emprendimiento comercial textil que financiaba la víctima, sin documentación de respaldo. Además, para el fiscal está claro que Carolina no pudo actuar sola, ya que pesa menos de 50 kilos, mientras que la víctima medía 1,90 metro y pesaba 130 kilos.