CIUDAD › PARA RECLAMAR QUE SE MANTENGA LA CONDENA A 16 AñOS DE PRISIóN CONTRA EL ACUSADO
Es la militante social asesinada en 2013 en barrio Ludueña. Mañana, familiares y amigos harán en tribunales una jornada cultural, con desayuno y almuerzo incluidos, para renovar el pedido de justicia. La defensa del acusado intentará bajar su pena.
› Por Lorena Panzerini
El centro comunitario San Cayetano de barrio Ludueña se traslada mañana a Tribunales para una jornada cultural, con desayuno y almuerzo incluidos, para renovar el pedido de justicia por Mercedes Delgado, la cocinera asesinada en enero de 2013. Allí, familiares y amigos de la militante social reclamarán que se mantenga la condena a 16 años de prisión contra el acusado de asesinarla. "Mantengamos la 'mecha' encendida", proponen enalus ión al apodo de la mujer que quedó en medio de un tiroteo entre bandas, cuando Héctor Daniel Riquelme disparó la bala que le causó la muerte. A las 11, la Cámara Penal presidirá una audiencia oral y pública en la que la defensa del acusado intentará bajarle la pena que recibió en febrero pasado, porque alegan que el imputado actuó en legítima defensa, cuando la banda contraria le disparaba. "Nosotros estaremos luchando por justicia desde afuera, en una jornada con muchas actividades, torta fritas y guiso; mientras que los abogados querellantes del Centro de Asistencia a la Víctima (CAJ) lo harán desde adentro, frente a los tres jueces", señaló Juan Ponce, uno de los seis hijos de la víctima.
Un dibujante representará la línea de tiempo de lo que fue el trabajo popular que llevó adelante Mecha, hasta el día de su homicicio. Tras ello comenzó el camino de lucha por justicia, en el marco de la causa que se inició en enero de 2013, a los pocos días de que la mujer de 51 años fuera alcanzada por las balas en su propio barrio, donde cocinaba para 400 niños en el comedor de Bielsa y Garzón, en el corazón del Ludueña. Al mismo tiempo, otra gráfica se referirá a las luchas colectivas: las de las organizaciones y personas que acompañaron el grito por justicia para Mercedes. En ese marco, aparecerán causas como las de Claudio "Pocho" Lepratti. "Trabajó con mi madre durante mucho tiempo. Fue uno de sus compañeros en el barrio; y su muerte también conmovió a Ludueña y la ciudad", recordó Ponce sobre el militante social que fue víctima de la violencia institucional de 2001.
Cuando pasaron tres años del brutal crimen de Mercedes Delgado, su homicida recibió condena en febrero pasado. En octubre de 2015, el mismo juez, José Luis Mascali, condenó a tres jóvenes que participaron de la balacera de aquel 8 de enero de 2013, que terminó con la muerte de Mecha. Las pruebas determinaron que Riquelme fue quien "siguió tirando" y le dio un disparo mortal a la militante social cuando ella salió a buscar a su hijo menor a la calle, al oír el tiroteo. Por eso fue el único condenado por el homicidio.
En aquel momento, Juan consideró que "es una condena buena a lo que se viene dando en otros casos. Mucho de este resultado fue logrado desde la calle, sobre todo que Mecha sea reconocida por gente que no sabía que ella existía y cuál era su trabajo, su esfuerzo", dijo. Trabajo que mañana se reflejará en la actividad convocada para las 9 de la mañana, en Balcarce al 1600.
Ponce recordó, además, la importancia del trabajo de los abogados del CAJ, Ricardo Lamas y Virginia Llaudet, quienes "hicieron la lucha puertas adentro del Tribunal", como querellantes en la causa.
El reclamo de justicia comenzó a ver resultados cuando Mascali condenó a los tres jóvenes implicados en el tiroteo previo al crimen, para quienes dictó penas de entre 5 y 7 años de cárcel, por los delitos de "tentativa de homicidio y portación de armas". Uno de esos acusados es hijo de Riquelme. Esa causa también fue apelada y podría llegar a audiencia mañana. Se trata de los primeros apresados por el hecho, ya que Riquelme estuvo prófugo 20 meses, hasta que fue detenido en septiembre de 2014, por personal de la Tropa de Operaciones Especiales (TOE), en Santa Fe.
Tres meses después, la jueza Irma Patricia Bilotta lo procesó y mandó a juicio, por encontrarlo autor material de "homicidio agravado por el uso de arma de fuego", contra la cocinera, y por la "tentativa de homicidio agravado por el uso de arma de fuego y la participación de un menor de edad (otro de sus hijos)" contra los integrantes de la banda con la que se disputaban territorio, y que desató el tiroteo de aquella tarde de enero.
Según el expediente judicial, a Riquelme se le achacó que "encontrándose en su domicilio de calle Bielsa 6049, junto con otras personas entre las cuales se hallaba un menor de edad, realizó disparos de arma de fuego contra David Ferriol, Ramón y Jonatan Piedrabuena (los condenados en el otro expediente), con el propósito de darles muerte; cuando uno de los disparos impactó en el cuerpo de Delgado, quien caminaba por calle Bielsa al 6100".
En uno de los relatos más impactantes, un testigo relató: "La veo a Mercedes que venía caminando (buscando a su hijo, porque escuchó los disparos) y le grité que venga a casa, que se apure, que corra, y ella me miró sonriente, cuando siento dos tiros y veo que ella gira y se cae sobre la puerta de la casa lindera a la mía". Desde allí fue trasladada al hospital Roque Sáenz Peña, pero al día siguiente falleció.
"Va a ser difícil para nosotros esta audiencia oral porque va a removernos todo de nuevo, pero es importante la instancia porque el juicio fue escrito y ésta es una forma de que toda la sociedad conozca, a través de la audiencia pública, cómo fue el crimen de mi madre. Será el momento de revivir también lo que fueron estos tres años y medio de lucha: primero, para que detengan al acusado, después para que lo manden a juicio y no lo liberen, y el año pasado para que lo condenaran. Ahora nos toca defender esa cantidad de años", resumió Juan, cara visible del reclamo por justicia.
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