La Defensoría Pública Provincial presentó un recurso de hábeas corpus preventivo en defensa de Jesica Balmaceda y dos de sus compañeras de la organización Ampliando Derechos quienes consideraron que las "persecuciones, agresiones y amenazas a la libertad ambulatoria y a la integridad física tienen una entidad y una modalidad que no pueden más que hacernos suponer que cuentan con la participación, complicidad o aquiescencia de miembros de las fuerzas de seguridad", expresa el escrito firmado por el defensor Gabriel Ganón.

Jesica fue la víctima del primer juicio oral y público por violencia de género, en el nuevo sistema procesal penal. Su exmarido, Néstor Anchaval, fue condenado a tres años de prisión, pero al no estar firme la sentencia, el acusado quedó en libertad hace un mes. Desde entonces, Jesica denunció hechos intimidatorios y un intento de secuestro, pese a tener custodio en la puerta de su casa: el 24 de julio pasado, encontró en la puerta de su casa la inscripción "te tengo", luego de que un hombre le golpeara la puerta para venderle fuentones; el 2 de agosto denunció que fue subida a un auto, mientras iba a la carnicería a pocas cuadras de su casa, y tras pulsar el botón de pánico la tiraron a una zanja.

Además, denunciaron que "hace dos meses", Jesica, Laura y Nora Giacometto perciben "interferencias extrañas" en sus teléfonos móviles; mientras "llama la atención que un vehículo con patente alterada (un Chevrolet Corsa por el que dicen ser seguidas) circule con total libertad".

Expresaron que es un "hecho que preocupa la participación de la policía en las amenazas y atentados contra Jesica y las otras denunciantes. Las sospechas surgen por la amistad que el agresor de Jesica pareciera tener con un sector de la policía. Esta amistad se puede apreciar por el hecho de que desde la comisaría 12ª y sub 22ª llamaban a Jesica mientras su agresor se encontraba detenido para que ella vaya a verlo. Incluso, llegó a llamarla un supuesto psiquiatra policial. También sospechamos de un vínculo entre el agresor y personal de la comisaría 14ª, porque vecinos dicen que un policía de esa seccional facilita una casa en cercanías de donde vive Jesica para que el agresor pueda merodear y esconderse".

Otro de los puntos tiene que ver con intentos de ingreso a la casa de Laura, otras de las militantes de la organización. "Desde la finalización del juicio, hubo seis intentos de ingreso a la casa de Laura, que no llegaron a concretarse". Por esa suma de sucesos presentaron el recurso que busca "establecer la legalidad de dichas amenazas a la libertad ambulatoria, y en caso de que las mismas sean ilegales, la omisión del Estado en su correcta investigación".

Ayer las mujeres se reunieron con la comisión de Derechos Humanos del Concejo Municipal.