"Es una victoria popular. Hoy respiro justicia". Así expresó su emoción Juan Ponce, tras escuchar la decisión de la Cámara Penal sobre el crimen de su madre: quedó firme la condena a 16 años de prisión para Héctor Riquelme, el hombre que mató por la espalda a la militante social Mercedes Delgado, mientras se tiroteaba con una banda contraria, en barrio Ludueña. Los jueces Daniel Acosta y Georgina Depetris descartaron que el suceso del 8 de enero de 2013 haya sido en legítima defensa, como aseguraba el imputado, y apuntaron a que "el dolo (intención) homicida es claro". También se confirmaron 7 años de prisión para el hijo de Riquelme, Matías, que participó de la balacera.

Los jueces apuntaron que la "falta de respuesta de las agencias estatales" llevó a que, en el transcurso de los años, "la violencia se viralizara". Al mismo tiempo, destacaron que el barrio, donde Mecha --como se conocía a la víctima-- cocinaba para 400 niños, está habitado por "personas que hacen del trabajo y la buena vecindad una forma de vida".

Con una suelta de globos al aire, calle Balcarce fue escenario del festejo por el resultado de tres años y medio de lucha por justicia.

"Ahora sí, la Mecha está más encendida que nunca", retumbó la voz de uno de los militantes, en el micrófono, cuando Juan salió por la puerta del Tribunal, con los dos brazos en alto y lágrimas en los ojos. Enseguida todo fue un mar de abrazos. Por esa misma puerta, él y su esposa Gisela entraron varias veces con el corazón destrozado, pero esperanzados en la Justicia.

"Nunca buscamos venganza", dijo el muchacho. Al principio, reclamaban que el agresor fuera detenido, porque todos en el barrio lo identificaron; luego, una condena justa; y ayer, para no permitir que se caiga la sentencia.

La lucha fue larga: Riquelme estuvo prófugo 20 meses, hasta que fue detenido en septiembre de 2014, en Santa Fe. La jueza Irma Bilotta lo mandó a juicio por encontrarlo autor material de "homicidio agravado por el uso de arma de fuego", contra la cocinera; y por la "tentativa de homicidio agravado por el uso de arma de fuego y la participación de un menor (otro de sus hijos)" contra los integrantes de la banda de los Ferriol-Piedrabuena con la que se disputaban territorio para cometer ilícitos. En febrero pasado, el juez José Luis Mascali condenó al imputado a la pena de 16 años de prisión; mientras que los implicados en la balacera fueron sentenciados a penas de entre 5 y 7 años.

"Después de tanto andar en la calle, luchando y pidiendo justicia, nos confirman que el asesino de Mecha pasará 16 años en la cárcel. La gente que está afuera hizo mucho para que logremos esto. Los abogados como Ricardo Lamas (del Centro de Asistencia Judicial) lograron este resultado. Esto es un reconocimiento a mi madre y a los militantes que intentan solucionar los problemas de las barriadas populares. A mi madre no me la van a devolver, pero conseguimos justicia y no venganza", expresó Juan.