Los inspectores del Ministerio de Trabajo provincial constataron el viernes que todos los empleados despidos del supermercado Coto, que debían ser reincorporados al dictarse la conciliación obligatoria la semana pasada, pudieron ingresar a trabajar. El jueves, a varios de los 22 empleados cesanteados del turno mañana no los dejaron entrar, lo que motivó un pedido de intervención al Ministerio por parte de la Asociación Empleados de Comercio (AEC). Ese día, cuando los inspectores fueron a una de las sucursales del supermercado, comprobaron que los trabajadores despedidos del turno siguiente habían ingresado. Por el incumplimiento, a la empresa le van iniciar un acta de infracción, y puede abrirse un sumario que contempla sanciones económicas considerables. Aunque la conciliación obligatoria vence el 31 de agosto, las partes fueron citadas a una nueva audiencia para el próximo viernes en la sede local de la cartera laboral provincial.

La directora Regional del Ministerio de Trabajo provincial, María Bellucia, confirmó ayer a este diario que los inspectores habían constatado ayer por la mañana que todos los trabajadores pudieron ingresar a trabajar. "Acataron la conciliación y están trabajando en todos los lugares", abundó la funcionaria. El Ministerio dictó el pasado miércoles la medida por 15 días hábiles ante el conflicto laboral que mantiene la empresa, argumentando que la ley de descanso dominical le ocasiona caída en las ventas. Pero al día siguiente, la empresa impidió el ingreso de 11 trabajadores del turno mañana. "Coto desafía al gobierno al no acatar la conciliación", lanzaron desde AEC.

Diferente fue la situación de los trabajadores cesanteados que debían ingresar en el turno siguiente ya que ellos sí pudieron entrar a trabajar, mientras los inspectores realizaban la constatación. De todos modos, desde la cartera laboral provincial criticaron la actitud del supermercado, quien encabeza el reclamo de las grandes cadenas por la implementación de la ley provincial de descanso dominical.

"Nos molesta que tengan a los trabajadores en el medio, entendemos que es un maltrato hacia ellos. Esperemos que esto se revierta porque evidentemente no se trata de una verdadera situación de crisis de la empresa, si no que es para querer dirimir una cuestión política con los trabajadores", concluyó Belluccia.

Ayer, un grupo de trabajadores de este supermercado difundió descuentos en sus recibos de sueldos de más de 3 mil pesos, para hacer notar el costo que para ellos significa no poder trabajar los días domingos. El tema tuvo repercusión en el Concejo Municipal, donde el edil del PRO Gabriel Chumpitaz dijo que "habíamos advertido que esto iba a pasar".