Si esto fuera una nota en Crónica TV, la placa roja diría: "Faltan sólo 42 días para el Encuentro Nacional de Mujeres", que el 8, 9 y 10 de octubre hará temblar al país desde Rosario con sus debates, propuestas, reivindicaciones, pero sobre todo con la enorme energía que emana de cientos de miles de mujeres encontrándose. Las hojas del almanaque que van arrancándose llevan y condensan las expectavivas de las que quieren llegar hasta la ciudad desde todos los rincones del país y sobre todo, la responsabilidad de las 200 que vienen participando de la Comisión Organizadora desde noviembre del año pasado. Un lunes cada 15 días, el plenario convoca a resolver asuntos pendientes. Es a las 18.30, en el Centro Cultural Fontanarrosa. El próximo es el 5 de septiembre, pero las comisiones ya estarán cerradas a nuevas participantes. Además, ya está la lista de los 69 talleres que podrán elegirse para debatir entre pares y llevó su discusión. Puede leerse en la página de Facebook del Encuentro, que se llama 31º Encuentro Nacional de Mujeres - Rosario - octubre 2016.

La comisión de alojamiento tiene la tarea de relevar las últimas entre 5 y 7000 plazas en distintas escuelas, para acoger a aquellas que llegan con sus bolsas de dormir desde todo el país, después de viajar muchas horas, para celebrar la posibilidad de conversar, compartir experiencias, celebrar y divertirse en tres días vertiginosos en los que no alcanzan los ojos ni las piernas con el afán de no perderse nada. El tema más álgido, a esta altura, es la necesidad de garantizar 60 mil viandas para esas asistentes, las que vendrán "con lo justo". "Es necesario entender lo que significa una vianda para una compañera que viene sin dinero", dice Liliana Leyes en el último plenario, del lunes pasado. La comisión organizadora envió una carta al gobierno nacional, atentas al compromiso de la presidenta del Consejo Nacional de las Mujeres, Fabiana Túñez, de acercar ese aporte. También le han pedido a la provincia.

Organizar un Encuentro Nacional de Mujeres es ciclópeo. Las tareas se multiplican al infinito. La comisión de alojamiento tiene 115 escuelas medidas, y faltan relevar otras 30. Los plenarios tienen metodología de asamblea. Una compañera de esa comisión cuenta: "Hay muchas mujeres en las escuelas que desconocían por completo la existencia del Encuentro, aunque cueste creerlo". Medir una escuela significa ver cómo son sus instalaciones, cuántas mujeres pueden dormir en cada aula. Y luego, una vez que esa tarea esté terminada, viene -como cuenta Claudia Semino, de esa comisión- otro trabajo arduo. "Después de que tengamos todos los relevamientos pasa a otra instancia, que es muy artesanal, donde nos sentamos con cada directora a ver quién va a abrir la escuela, cómo se maneja, qué pasa con las llaves, con la limpieza, son todas cosas que hay que ir planteando y es institución por institución, porque cada escuela tiene su realidad distinta. Y son 140 escuelas las que van a estar afectadas", expresa Semino. Laura Silva, de la misma comisión, cuenta que se trata de "un trabajo muy duro y muy silencioso. Y en los encuentros de mujeres el trabajo de alojamiento sólo aparece si está mal hecho, como el trabajo del ama de casa, que solo se ve si está mal hecho".

La comisión de Finanzas la tiene difícil. Por eso convocan a las mujeres de todo el país a inscribirse con anticipación, y abonar los 50 pesos que permiten apuntalar esta actividad autogestiva. Caren Carlini explica que están "con muchas expectativas, tratando de juntar mucha plata, llamando a mucha gente. Todos los que quieran colaborar con el Encuentro de mujeres en este año tan importante, en el que tuvimos el Ni una Menos, pueden participar económicamente".

La Comisión de Cultura ha previsto un circuito previo de actividades, hasta llegar al encuentro, con un bono contribución de 30 pesos. Esas actividades pueden consultarse en la página de Facebook. El día del Encuentro habrá un circuito cultural centralizado en la tarde-noche del 8 de octubre, después de que se cierren los talleres. "Tenemos propuestas nacionales e internacionales porque hay chicas de Chile, de Brasil, y de otros países. Vamos a tener más de 100 propuestas y estamos en la búsqueda de los espacios", expresó Lali Tubino, que integra esa comisión y también Contenidos. Su compañera Virginia Russo, también de Cultura, contó: "Lo loco fue que empezamos a trabajar un grupo de mujeres a fines del año pasado que no nos conocíamos entre sí, y primero fue un trabajo de autoconocimiento del grupo y recién hace un mes eso concluyó y empezamos a fluir mejor. Estoy en la organización de las actividades culturales del lunes. Nos faltan lugares grandes, teatros, que dependen de la Secretaría de Cultura de la Municipalidad. Nos prometieron todo, pero a la hora de ir lugar por lugar no estamos encontrando buena respuesta".

De la misma comisión, durante el plenario, Estela Ciprini pidió medias can-can de nylon para una escultura que realizará frente al Monumento a la Bandera, en homenaje a las comisiones organizadoras. Cualquier interesada puede acercarlas el lunes 5 de septiembre, al Centro Cultural Fontanarrosa.

Después de la plenaria, se publicó en la página de Facebook el listado de los 69 talleres. "Es importante resaltar, para la historia de los encuentros de Rosario, que en 2003 existió un taller de mujeres trabajadoras sexuales, que lo coordinó Sandra Cabrera, quien a los meses fue asesinada y su crimen quedó impune", rememoró Majo Gerez, también integrante de la Comisión Organizadora. "Más allá de los debates, las posturas con respecto a la prostitución, si es trabajo, si no, el abolicionismo, el reglamentarismo, que es un debate no saldado en el movimiento feminista y de mujeres, sí es importante la existencia de ese taller porque hay compañeras de carne y hueso que lo están demandando y hay que entender la realidad que viven en términos de momentos tan represivos también". Ese fue uno de los talleres más discutidos en los plenarios. El otro que generó resistencia fue el de mujeres y cannabis, que también se incorpora este año. "Son dos temáticas que pueden llegar a ser polémicas y marcar muchas diferencias pero que hacen a un espíritu de amplitud y de contener en momentos tan complejos la unidad del movimiento de mujeres y feminista de nuestro país", dijo Gerez.

Sobre los talleres, ese espacio horizontal de debate a partir de las experiencias y los saberes que cada mujer de cada rincón del país aporta, habrá otras novedades. "Habrá uno de mujeres afrodescendientes, que incluye a todas las comunidades africanas, que había mujeres que lo venían pidiendo y después también tenemos trabajos reproductivos, de cuidados domésticos, que es muy interesante porque está en la base del sistema capitalista, todo el trabajo invisible y gratuito que hacemos las mujeres con doble y triple jornada", expresó Tubino, quien remarcó: "Son 69 talleres con todas las problemáticas que nos atraviesan como sujetas".

María Luisa Aguirre participó en los 31 encuentros de mujeres. "Tengo 67 años, estoy dentro del Movimiento de los 100 para seguir viviendo y participo de los encuentros desde el primero. Veo cómo poco a poco vamos avanzando para que se nos reconozcan los derechos que tenemos. Los tenemos pero no nos los reconocen. Todavía seguimos luchando por el salario para los trabajos de la casa", dice María Luisa, y considera que "este encuentro va a ser resonante, re espectacular como fue el anterior en Rosario, que de ser entre 3 y 5 mil mujeres, llegamos a 20 mil. O sea que si el último encuentro fue de 60 mil mujeres, atájese Rosario porque se vienen más". En el otro extremo, Casandra, Luz y Victoria participaron el año pasado por primera vez en Mar del Plata. Las tres tienen 17 años. "Realmente creo que no solamente a mí sino a mis compañeras que era nuestro primer encuentro, estuvo muy bueno, nos abrió un montón de puertas dentro del feminismo que no conocíamos", dice Casandra. Victoria aporta: "Fui a Mar del Plata sin saber muy bien con lo que me iba a encontrar. Fueron muchas experiencias, me acuerdo que salí del taller sumamente emocionada y movilizada. Te abrió la puerta". Esa puerta que miles de mujeres de todo el país abren cuando pueden juntarse con otras a hablar de sus vidas, es la que se está preparando con esfuerzo y ganas.