Luego de una semana tensa, el gobernador Miguel Lifschitz salió ayer a fijar su posición sobre el convenio con la Nación para que regresen las fuerzas federales a Rosario. Adelantó que seguirán trabajando durante el fin de semana para rubricarlo el lunes. El mandatario criticó a la ministra de Seguridad de la Nación, Patricia Bullrich, y se quejó porque Santa Fe no recibe el mismo trato que otras provincias. Además, alertó sobre operaciones de servicios de inteligencia en la provincia y denunció intentos desestabilizadores de organizaciones mafiosas. También reveló que realizó una denuncia porque recibió amenazas en las redes sociales de una persona que ya fue identificada (ver página 2), y recriminó la actitud de dirigentes políticos que quieren aprovecharse de la situación. Por la tarde, el ministro del Interior de la Nación, Rogelio Frigerio, confirmó que el presidente Mauricio Macri recibirá el lunes al gobernador para firmar el acuerdo.

El tono de las declaraciones de Lifschitz en la conferencia de prensa, a la que asistió acompañado por los ministros de Seguridad y de Justicia, Maximiliano Pullaro y Ricardo Silberstein, fue similar al que utilizó cuando se produjeron los primeros cortocircuitos con la ministra Bullrich mientras los tres prófugos del triple crimen de General Rodríguez eran buscados en territorio santafesino.

El gobernador cruzó ayer nuevamente a la ministra, quien había señalado que Santa Fe no está comprometida a depurar la policía. "No quiero calificar, sé que es una mujer impulsiva, tal vez ha sido un exabrupto, que afecta no sólo políticamente si no en la dignidad de la institucionalidad santafesina, a los tres poderes del Estado. No puede pretenderse un avasallamiento del federalismo en esos términos", lanzó Lifschitz. También dejó en claro que gobierna una provincia "que no oculta información". En ese sentido, reveló que 106 agentes están con proceso de destitución y 129 ya fueron pasados a disponibilidad.

En otro tramo de su exposición, el titular de la Casa Gris aseguró que había acordado el plan personalmente con la funcionaria nacional el pasado lunes. Pero el miércoles, Bullrich modificó el punto seis del convenio, que incluía un detalle de policías condenados por narcotráfico y corrupción, estado de causas judiciales y test toxicológicos a los efectivos. "Le agregaron un artículo, que claramente era bastante burdo en su redacción, inconstitucional en algunos aspectos e ilegal en otros, por lo cual lo objetamos y le sugerimos su corrección y en eso estamos", apuntó el mandatario provincial.

Sobre las diferencias con la Nación, el gobernador se refirió a algunos artículos de la Ley de Seguridad Interior invocada para la firma del convenio. "El artículo 9 plantea la creación de un Consejo de Seguridad que no está funcionando, no ha sido nunca convocado. Además, las fuerzas nacionales están habilitadas sin necesidad de autorización previa para intervenir en los distritos provinciales en temas de su competencia, y el artículo 13 dice que puede integrarse un comité de crisis, que estará presidido por el Ministro de Seguridad y el gobernador.

"Las fuerzas federales van a venir", aseguró Lifschitz, tras comentar que la solución al problema de la inseguridad "es política". Por tal motivo, anunció que hoy se reunirá con el ministro Frigerio, aprovechando su presencia en la ciudad (ver aparte). "Seguramente tiene un contacto directo con el presidente de la Nación, quien tiene que resolver y tomar decisiones", planteó el mandatario. Más tarde, Frigerio confirmó a Radio 2 que el presidente Macri recibirá a Lifschitz el lunes a las 17 en la Casa Rosada para anunciar el convenio.

El gobernador descartó cualquier intento de intervención. "Sería inviable porque requiere de una ley nacional", zanjó. Por otra parte, Lifschitz destacó la marcha del pasado en reclamo por seguridad y justicia: "Una expresión genuina de la preocupación, del dolor, de la angustia de víctimas, familiares de víctimas, y en muchos casos de ciudadanos comunes que están preocupados por la situación".

Ayer a la mañana, Bullrich había vuelto a hacer declaraciones. Descartó que el gobierno nacional haya planteado una intervención sobre la Policía de Santa Fe pero justificó la necesidad de controlarla para "ir al hueso respecto al delito que entra al Estado y lo corrompe". La funcionaria aseguró que las exigencias nacionales son para "que no sea lo que ya fue, Gendarmería y show. No son las fuerzas federales fuerzas de patrullaje y seguridad ciudadana, hay que investigar con herramientas más sofisticadas para erradicar focos de delincuencia, bandas delictivas que tiene la provincia, siempre en colaboración con las fuerzas provinciales y para eso hay que tener información del trabajo interno para saber quién es quién".