El ministro de Energía de la Nación, Juan José Aranguren, aseguró ayer tras su paso por la ciudad para firmar un convenio con provincia y municipio, que no se preveen incrementos de tarifas antes de fin de año. Pero en el caso del servicio eléctrico, el funcionario les tiró la pelota a las provincias porque, dijo, la responsabilidad de la Nación está en la generación y el transporte, mientras que los distintos distritos se encargan de la distribución, como el caso de la Empresa Provincial de la Energía (EPE). "Los cronogramas dependen mucho de las realidades locales", abundó Aranguren, quien precisó que los costos nacionales aumentarán semestralmente, a partir del 1º de febrero del año próximo. El funcionario justificó la quita de subsidios porque "hay que llevarlos a quienes lo necesitan", y prometió que "de a poco" Capital Federal y el Gran Buenos Aires pagarán las mismas tarifas que el interior.

Acompañado por el gobernador Miguel Lifschitz, la intendenta Mónica Fein y la secretaria de Energía, Verónica Geese, el ministro de Energía participó de la firma de un convenio para un proyecto de calificación y certificación de eficiencia energética de inmuebles destinados a vivienda, con una prueba piloto con 500 viviendas en Rosario, cuyos propietarios deberán postularse presentando un formulario, y que se realizará en marzo de 2017.

El proyecto fue rubricado en el marco de la Jornada de Eficiencia Energética en Usos Finales, que contó con la presencia de los colegios profesionales de Arquitectos, Ingenieros Civiles, Ingenieros Especialistas, y Maestros Mayores de Obra y Técnicos de la provincia.

Al finalizar el acto, Aranguren fue abordado por los cronistas. "Todavía estamos sometidos a la emergencia eléctrica, hasta el 31 de diciembre de 2017", dijo sobre el déficit energético. "Es un año en donde vamos a estar resolviendo más de los problemas que hemos empezado a resolver este año, y cada vez vamos a estar más cercanos a poder lograr que la energía llegue a aquellos que pagan la mínima y que necesitan de la energía", agregó.

--¿Los problemas se resuelven también aumentando la tarifa?--, preguntó un colega.

--Los problemas se resuelven tratando de recuperar los costos económicos de producir la energía en la tarifa, y ayudar a quienes no tienen un poder adquisitivo a partir de la tarifa social.

Al ser consultado sobre un aumento de tarifas antes de fin de año, respondió: "No está previsto. Vamos a empezar un ciclo, como lo pidió la Corte Suprema de Justicia, de previsibilidad en el cual semestralmente, a partir del 1º febrero en el caso del servicio eléctrico y del 1º de abril en el gas, vamos a reflejar las revisiones tarifarias integrales sometidas a audiencia pública".

El funcionario nacional gambeteó la pregunta sobre cuál iba a ser el déficit económico en la energía para el próximo año. "Va a depender mucho de factores que no están en nuestro poder, seguimos siendo deficitarios, consumimos más energía de la que producimos, y estamos obligados a importar", dijo Aranguren, para quien los cambios de políticas y las experiencias como las que firmaron ayer en Rosario "llevarán a tener un manejo eficiente de la energía que resolverá un problema, reducir la importación".

El ministro consideró que a partir de la primera audiencia pública que se realizará hoy con las empresas que distribuyen la energía eléctrica en Capital Federal y Gran Buenos Aires, donde van a presentar sus propuestas, "de a poco se va a ir normalizando esa discriminación positiva, que en ese caso se daba respecto del interior del país". Finalmente, Aranguren afirmó que no tiene en consideración "ningún aumento de combustible".