CIUDAD › OBEID PIDIO "TRANQUILIDAD" ANTE TEMOR A ESTALLIDOS
El gobernador calificó de "pícaros, que llamaban a los medios de comunicación para decir que había saqueos" en distintos puntos de la ciudad. La psicosis tuvo su epicentro en la zona sur.
› Por José Maggi
Rosario vivió ayer un día de psicosis, alimentado por quienes el propio gobernador Jorge Obeid calificó como "pícaros, que llamaban a los medios de comunicación para decir que había saqueos" en distintos puntos de la ciudad. El fenómeno tuvo su epicentro en la zona sur, en donde los comerciantes llegaron incluso a cerrar sus negocios. Lo cierto es que cuando este cronista recorrió avenida Grandoli, Ayolas, Circunvalación Ayacucho y avenida San Martín lo único que encontró fueron discretos piquetes que reclamos puntuales de asistencias de chapas, en núcleos que no habían recibido ayuda alguna hasta el momento. El fenómeno apareció directamente ligado a las declaraciones que por la mañana hiciera la senadora reutemista Roxana Latorre, quien primero criticó "la tarea descordinada de asistencia del municipio y provincia" para luego exigir que se "reafirmara la autoridad de las fuerzas de seguridad". Al cierre de esta edición, quedaban cuatro piquetes.
Latorre sorprendió en horas de la mañana con sus declaraciones en la escuela Islas Malvinas de España y Uriburu, donde los medios de prensa llegaron, buscando la palabra de la ministra de Educación, Adriana Cantero. Pero se encontraron con el frontal ofrecimiento de la legisladora que pretendía hablar de los piquetes. "Gobernar no es cortar cintas, gobernar es además poder contener el equilibrio que garantiza serenidad y ambiente de trabajo para toda la ciudad. Las gestiones se miden por su eficiencia y tanto las administraciones provincial y municipal son gestiones que tienen mucho dinero. Hoy estamos viendo por distintos motivos que la pobreza estructural no es nueva sino que viene de muchos años, que esta situación no está contenida y que cualquier ciudadano hoy está preso en la ciudad de Rosario, más allá de que hay motivaciones políticas probablemente o gente con ganas de disturbear (sic), acá hay ineficiencia de quienes tienen que estar dando respuestas", se despachó con ganas Latorre.
Y aunque reconoció que hoy "hay política social, algo falló porque no se trata solamente de asistencialismo, esto debe ser una construcción continúa, tratando de mantener el equilibrio entre los sectores más vulnerables y los que están lentamente saliendo del infierno".
Latorre reconoció que si bien "estaban dadas las condiciones (de pobreza) para que esto ocurra, en Rosario hubo un gobierno municipal que durante 22 años posibilitó la expansión en un quinto de la ciudad de barrios carenciados y hay responsabilidades en este sentido".
Sin titubear aseguró que "la ciudad está sitiada y este es un tema bastante complejo que se debe trabajar desde mucho tiempo antes y hay que poder estar instalados en cada uno de los lugares. Pero hay que reafirmar la autoridad, acá hay un tema que es no reprimir, pero hay que reafirmar la autoridad" exigió la legisladora que oficia(ba) de vocera de Carlos Reutemann.
"Este es un trabajo continuo que tanto provincia como municipio lo han hecho, pero de manera muy discordinada, por lo cual hay que repensar el tema de la autoridad de la fuerza de seguridad, no en términos de represión pero si en términos de real intervención para proteger los bienes y la vida del ciudadano común que quiere ir a trabajar", agregó.
A media tarde, Obeid reaccionó. Pidió a los rosarinos que "no tengan miedo, porque no hay ningún problema de ningún tipo, ha habido algunos pícaros que han hecho circular en los medios de comunicación que podría haber saqueos, no ocurrió absolutamente nada".
"El tema seguridad está garantizado, sobre la base de un valor que para nosotros es irrenunciable, los conflictos sociales no se resuelven ni con la represión, ni con la policía. En esto no hacemos más que seguir con los criterios que el presidente (Néstor) Kirchner ha enunciado refiriéndose al los cortes en Gualeguaychú. Nosotros no estamos de acuerdo con los cortes, creemos que no solucionan nada, entorpecen la circulación de vecinos que van a trabajar. Pero lo que no hay que hacer, y no lo vamos a hacer de ninguna manera, es reprimir los cortes", dijo Obeid.
Por su parte la vicegobernadora Bielsa, aseguró ayer que se levantaron cuatro piquetes gracias al trabajo de los asistentes sociales. A última hora de ayer fuentes policiales aseguraron que permanecían cuatro piquetes en Avellaneda y Dean Funes, Circunvalación y Ovidio Lagos, avenida Francia y Garibaldi, 27 de Febrero y Alsina.
En algunos de los cortes que seguían vigentes quedaban muy pocas personas o sólo restos de ramas y neumáticos que impedían el paso, pero que estaban desiertos. "Estamos trabajando en recorrer los cortes y hablar con la gente, en una charla que pueda contemplar las demandas y también dar una expectativa de cumplimiento de las demandas", precisó la vicegobernadora.
Lo cierto es que Rosario/12 recorrió ayer la zona sur: desde 27 de Febrero y Necochea donde se erige un supermercado que de acuerdo a los llamados recibidos en una radio local estaba siendo saqueado. La realidad era que solo un par de patrulleros con sendas parejas de efectivos disfrutaban de la sombra en uno de los ingresos, con la orden de circular por todo el barrio previendo algún posible movimiento masivo de gente, que no ocurrió.
Tomando por avenida de Circunvalación a la altura de Ayolas se podía observar un corte con no más de un docena de personas, la mayoría menores. Entre ellos Gregoria Torres del comedor Los Gatos, emblemático lugar donde en diciembre de 2001 se tomaron las imágenes del gato cocinado sobre una parrilla. La mujer junto a sus vecinos se quejaban porque "nos anotó una señora Elvira, y nunca nos trajo nada". Sin embargo remarcaban que en el barrio la ayuda había llegado.
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