¿Quién murió en verdad la madrugada del 31 de diciembre de 1976 en el octavo piso D, del edificio de Balcarce 742 de Rosario, donde el único sobreviviente fue Cristian Horton (cuya historia publicara Rosario/12 el martes pasado). La pregunta se disparó cuando, el sábado pasado, miembros del Colectivo de ex presos políticos colocara una placa frente al edificio en cuestión, donde constan solo cuatro nombres: Claudia Omar, Ana María Drago, María Cristina Lucchesi y Daniel Hugo Cambas. Falta obviamente la identidad del quinto militante que en este caso cayera luego de una madrugada violenta donde no faltaron disparos de bazuca. ¿Quién era en realidad el cuerpo identificado como Sergio Arnolt en el comunicado que las propias fuerzas represivas hicieron circular? Hugo Papalardo, del Colectivo de ex presos políticos comienza a descorrer el velo del misterio.

"Los comunicados del Ejército de esa época era mentirosos: cuando decían que alguien había escapado con vida era porque lo tenían detenido, y cuando decían que habían matado a alguien, seguro lo tenían preso. Justamente sobre este hecho señalaban que había dos hombres, Daniel Hugo Cambas y Juan Pablo "Sergio" Arnolt, y tres mujeres. Sobre las jóvenes no hay dudas: Ana María Drago y Claudia Omar vivían allí y le dieron lugar a María Cristina Lucchesi -y a su hijo Cristian Horton-, que había perdido a su marido Raúl Horton y no tenían dónde ir. Lo raro es la presencia de los dos hombres que estaban allí, porque no formaban pareja con ninguna de las mujeres. Lo que suponemos es que como habían caído varias casas en los días anteriores de militantes de la Juventud de Trabajadores Peronistas, tal vez se fueron a alojar allí para pasar la noche", recuerda Papalardo

"De Cambas estamos seguros que estaba, pero Juan Pablo "Sergio" Arnolt nunca existió: era la identidad fraguada de Daniel Adolfo Tripodi, responsable sindical de Montoneros, que había logrado documentos hasta para su hijos con ese apellido". Según relata Papalardo, el "Petiso" Tripodi era santafesino y vivía en un pasaje ubicado en 24 de Setiembre entre Italia y España. "Sus propios vecinos de entonces nos relataron que en la madrugada del 30 de diciembre de 1976 el Ejército y la patota del Servicio de Informaciones rodearon el lugar y que Tripodi se resistió a tiros, mientras su esposa Myriam Nencioni se escapaba por los fondos, y era resguardada en una casa vecina, con lo cual salvó su vida. El Petiso en tanto salió por la puerta del frente y logró escapar una cuadra y media, hasta la calle Biedma, donde fue asesinado. Los dos hijos de 3 y 4 años salvaron milagrosamente su vida porque estaban encerrados en el baño, y los militares incendiaron la casa para que salieran sus ocupantes. Afortunadamente los chicos fueron rescatados y entregados a una familia vecina con cuyos hijos jugaban y, finalmente, restituídos a su familia. Por eso es imposible que fuera Tripodi el que murió en este departamento", reconoce Papalardo.

Las sospechas que tiene el Colectivo de ex presos sobre la verdadera identidad del quinto muerto en Balcarce 742 se cierne a dos personas que figuran en el Registro Civil enterradas en esa fecha. "A ninguno de los dos los tenemos como militantes, pero uno de ellos era de Pérez, de donde era oriundo Alberto Tion que el día 30 de diciembre fue salvajemente torturado en el Servicio de Informaciones, y murió luego que le hicieran tomar agua. "El otro nombre puede ser gente de otro allanamiento, al que pusieron en este enfrentamiento que el Ejército quiso blanquear", concluyó el vocero del grupo de ex presos de Rosario.