Tras la contundente medida de fuerza realizada el fin de semana pasado que paralizó por 48 horas la mayoría de las estaciones de servicio de la región, el gremio que nuclea a los trabajadores del sector se reunirá hoy en Rosario con representantes de las petroleras para destrabar el conflicto. Durante el cónclave se descuenta que los enviados de Repsol, Petrobras, Esso y Shell van a aceptar trasladar los alcances del acta firmada a nivel nacional (incremento salarial del 19 por ciento) a las estaciones propias que funcionan en la provincia. Resta definir la suerte de los empleados de las 300 estaciones "abanderadas", que tienen contratos con esas firmas y las 40 playas "blancas" que deben conseguir por su cuenta el petróleo. "Si no hay acuerdo seguramente volverán los paro", advirtió Ismael Marcón, secretario general del Sindicato de Obreros de Estaciones de Servicio a nivel provincial quien de todas formas se mostró a favor de una "tregua de una semana" para acercar posiciones.

De hecho, en la reunión que la cúpula gremial mantuvo ayer en Rosario con integrantes de la Federación Argentina de Expendores de Nafta del Interior (Faeni) hubo gestos de "buena voluntad" de ambas partes. Mientras los empresarios confirmaron que no van a descontar los días no trabajados durante la huelga (viernes y sábado pasados), el gremio se mostró proclive a no realizar una nueva medida de fuerza en los próximos siete días.

Mientras tanto, hoy a las 11 en la delegación local del Ministerio de Trabajo de la Nación, el Sindicato y los enviados de las petroleras discutirán sobre los alcances del acta suscripta el viernes en la Capital Federal que permitió descomprimir el conflicto anivel nacional. "Hoy seguramente se llegará a un acuerdo con las estaciones de servicio que son propias de las compañías, que no son más de 40 en toda la provincia. El problema que tenemos son los compañeros que trabajan en las restantes 340 estaciones que funcionan en Santa Fe", explicó Marcón.

Entre las estaciones aludidas, 300 son las denominadas "abanderadas", ya que tienen contratos de provisión de combustible con alguna de las cuatro petroleras. En esos casos, a nivel nacional las empresas se comprometieron a "colaborar" económicamente con los propietarios de las playas para poder conseguir los recursos necesarios para pagar el incremento salarial.

"Sobre este punto vamos a tener que insistir porque los titulares de estaciones de la provincia dicen no tener fondos y aseguran que la rentabilidad del sector se ha reducido notablemente", planteó Marcón quien se mostró algo escéptico sobre la eventual resolución del diferendo durante la jornada de hoy. "Es un tema díficil, tal vez tengamos que discutir caso por caso", arriesgó el dirigente gremial.

Respecto a las 40 estaciones "blancas", el Gobierno dio a entender extraoficialmente que entregaría un subsidio de alrededor de ocho millones de pesos mensuales para financiar el aumento salarial que reclaman los empleados del sector, que en promedio ganan mil pesos. En la provincia hay cerca de seis mil empleados en el rubro, de los cuáles tres mil se desempeñan en la ciudad de Rosario.

"Si bien somos por naturaleza optimistas, y por eso nos sentamos a negociar, el reclamo nuestro lleva más de seis meses. Todos los gremios ya lo consiguieron y están hablando de nuevas subas para el 2007. Por esa razón, si no hay acuerdo, lamentablemente vamos a tener que volver a realizar medidas de fuerza aunque no sea una protesta simpática ante la opinión pública. Las cartas están echadas sobre la mesa, ahora hay que sacarse las caretas", dijo Marcón a Rosario/12.