Sólo el 15 por ciento, 100 estudiantes de casi 700 aspirantes a cursar el primer año de Medicina en la Universidad Nacional de Rosario, aprobó el recuperatorio del examen de ingreso a esa casa de altos estudios. A la fecha, sobre 1600 inscriptos, solamente 400 quedaron habilitados para cursar en condición de alumno regular. Para la decana de Ciencias Médicas, Raquel Chiara entre los bochados "no existe la cultura del esfuerzo. Si de entrada no asumen que van a tener que estudiar 8 horas por día, mejor que no inicien esta carrera, que implica una responsabilidad con la sociedad. Acá hay que venir a estudiar". El presidente del Centro de Estudiantes de Medicina, Guillermo Gigrioni sostuvo que en realidad lo que ocurre es que "las autoridades de la Facultad pretenden que cada año cursen menos estudiantes la carrera. Desde que se implementó el examen de ingreso, en una clara política restrictiva, ha aumentado la cantidad de alumnos que estudia en las universidades privadas, cuyas matrículas prácticamente están igualando el ingreso de la facultad pública y siguen en expansión". El 6 de febrero habrá un segundo examen recuperatorio.

Desde que Medicina implementó la denominada Instancia de Confrontación Vocacional (ICV) para poder cursar en condición de regular el primer año de la carrera, la cantidad de ingresantes se ha reducido notablemente. Para el ciclo lectivo 2007 se anotaron 1600 estudiantes, pero 500 desertaron antes de rendir el primer examen.

En la primera instancia solamente 290 alumnos aprobaron la prueba. En el recuperatorio, que se tomó la semana pasada y cuyos resultados fueron dados a conocer ayer, otros 100 aspirantes consiguieron el objetivo. Por tal motivo, alumnos y padres se movilizaron hasta la sede de Gobierno de la UNR para exigir una tercera oportunidad, que será el 6 de febrero.

En declaraciones a Radio Dos, Chiara dijo que en los aspirantes "no hay cultura del esfuerzo, y si de entrada no asumen que van a tener que estudiar 8 horas por día, mejor que no inicien esta carrera, que implica una responsabilidad con la sociedad. Acá hay que venir a estudiar".

Ante la consulta de Rosario/12, Guillermo Grigioni, indicó que "se continúa con una tendencia, desde el 2001 hasta acá, y la realidad indica que todos los años ingresan menos estudiantes que el año anterior. La Facultad pasó a tener, de un promedio de 1800 ingresantes en 1999, a los 390 que estarían en condiciones hoy de empezar primer año".

El presidente del Centro de Estudiantes de Ciencias Médicas de la Universidad Nacional de Rosario recordó que el claustro estudiantil viene denunciando "desde el año pasado que, en paralelo a esta política restrictiva, en la que cada vez ingresan menos estudiantes, va aumentado la cantidad que estudia en universidades privadas, movilizando un negocio que representa unos 11 millones de pesos anuales".

Para el Guillermo Grigioni, "acá existe una decisión de la Facultad de Medicina que ingresen nada más que 400 estudiantes y que se reciban 100; éste es el proyecto de la Decana y su grupo".

Grigioni relacionó esta realidad con el aumento de las matrículas en las universidades privadas, al expresar que "desde que se implementa el examen de ingreso en la Facultad de Medicina ya se han abierto dos escuelas privadas que tienen carrera de Medicina. Una de la Universidad Abierta Interamericana, y la otra del Instituto Universitario Italiano de Rosario, que están igualando el ingreso de la facultad pública. Estas facultades cobran aranceles que van desde los 700 a los 1000 pesos por mes, y por lo tanto no cualquier estudiante que queda impedido de hacerlo en la facultad pública, tiene la posibilidad de hacerlo ahí".

El presidente del Centro de Estudiantes pidió expresamente que investiguen esta realidad de la Facultad, "invitamos a los medios a qué averigüen qué relación hay entre esta política restrictiva y todos los negocios que se han montado alrededor del ingreso a Medicina", precisó el estudiante.