El anuncio del sindicato de choferes de colectivos de la ciudad, solicitando un incremento "innegociable" del 20 por ciento en el salario básico, generó ayer el enérgico rechazo de la secretaria de Servicios Públicos de la Municipalidad, Clara García, a pocas horas del comienzo de las paritarias, que se llevarán a cabo a partir de las 10 de la mañana en la secretaría de Trabajo. La funcionaria municipal pidió a los dirigentes gremiales y a los empresarios "que tengan enorme prudencia y responsabilidades en la reunión", aunque fue tajante al señalar que "no hay ninguna posibilidad que cualquier aumento se traslade al costo de la tarifa, que ya fue ajustada hace poco tiempo".

"Es imposible trasladar al boleto el aumento que se pide", enfatizó Clara García, dejando bien en claro cuál es la posición del municipio en relación a lo que pueda suceder con la tarifa, en el caso que los choferes consigan el incremento que están solicitando.

La funcionaria municipal pidió a las partes que sean "prudentes" cuando hoy comiencen las negociaciones. "Al gremio se le pide que considere que será imposible trasladar a la tarifa del boleto ese aumento que solicita. Acabamos de hacer un reajuste tarifario basado en el último aumento del 36 por ciento del año pasado y realmente el vecino, el pasajero común, no toleraría más pensar en un nuevo aumento", señaló García en declaraciones radiales.

La secretaria de Servicios Públicos manifestó que "cuando el intendente decretó el último aumento lo hizo basado en dos estudios. Ese estudio ya daba 1,27 el precio del boleto con los salarios actuales, sin pensar siquiera en un aumento. Pensar en otra recomposición sería una fuerte ruptura de la ecuación planteada".

García explicó además que el salario de los choferes acapara buena parte de los costos del transporte. "La incidencia de un aumento salarial sobre la estructura de costos es muy alta. Depende de las antigüedades promedio de los empleados, pero en promedio supera largamente el 55 por ciento. Por eso, hoy por hoy, es inviable trasladar al costo del boleto este posible aumento salarial", precisó la funcionaria.

De todas maneras, García indicó que "se analizará cuál es la salida. Las paritarias no comenzaron todavía. Por lo tanto esperemos que prime una decisión equilibrada. Ninguna medida intempestiva sería beneficiosa para nadie. Desde ya, les hemos dichos a los gremios y a los empresarios que no hay ninguna posibilidad de trasladar este aumento a la tarifa".

Por su parte, desde el Concejo Municipal, algunos ediles adelantaron sus opiniones en relación al tratamiento del tema en el recinto. Uno de ellos fue el concejal Carlos Comi, quien dijo que "lo que no se puede aceptar es que un nuevo aumento recaiga sobre el bolsillo del usuario. No hay forma de que esto ocurra por mucho tiempo. Estamos recién empezando a implementar lo que votó el cuerpo en el mes de diciembre; con todas las discusiones que trajo, por este año no podemos hablar de un aumento en la tarifa del transporte".

Por tal motivo, Comi expresó que "habrá que buscar otras formas, mejorar el sistema de subsidios". En este sentido, el concejal envió un mensaje por elevación a los funcionarios provinciales. "Los sistemas son siempre tripartitos, y aquí ponen dos: Nación y Ciudad, pero la provincia no. El gobierno provincial deberá hacer aportes sustanciales para el mantenimiento del transporte público, al menos en las grandes ciudades de la provincia", señaló el edil del ARI.

Como se recordará. el secretario general de la Unión Tranviarios Automotor (UTA) Rosario, Manuel Cornejo, explicó que el pedido de un 20 por ciento de aumento del salario de los trabajadores del sector debería a regir a partir del 1º de marzo. Cornejo advirtió que la solicitud "es innegociable" y que "no tiene que haber aumento de tarifa". La suba, que le permitiría a los choferes contar con un sueldo básico de 2890 pesos, más una cifra no remunerativa de 120 pesos.