CIUDAD
Su declaración se dio en el marco de la presentación de dos iniciativas que ponen límites la construcción. Habrá zonas con máximos de altura y áreas de preservación barrial.
La municipalidad y la Facultad de Arquitectura presentaron ayer las dos iniciativas tendientes a ponerle un límite al descontrolado avance de la construcción en Rosario. La iniciativa, que luego de ser analizada por profesionales, empresas constructoras, organizaciones no gubernamentales y ciudadanos en general, será girada al Palacio Vasallo, establece la creación de corredores urbanos donde se podrá construir en altura -entre los cuales se destacan las calles Corrientes y Entre Ríos-, zonas con límites y áreas de preservación barrial en las cuales no podrán construirse edificios. El proyecto abarca dos zonas; el área central (Oroño, Pellegrini y el río) y el área perimetral, que va hasta 27 de Febrero y Vera Mujica. Para el intendente Miguel Lifschitz, el trabajo ayer oficializado "introduce una mecánica distinta a la que hemos venido utilizando hasta ahora", ya que pone el relevamiento a consideración de los distintos sectores involucrados en la temática.
Cerca del mediodía Lifschitz encabezó en el Palacio Municipal la presentación de los dos anteproyectos normativos del Plan de Reordenamiento Urbanístico de Rosario del Area Central y el Primer Anillo Perimetral. Estuvieron además la secretaria de Planeamiento, Mirta Levin y el decano de Arquitectura de la UNR, Héctor Floriani.
"Este no es un trabajo improvisado. Hemos realizado para estos dos importantes sectores de la ciudad un profundo trabajo de análisis. Este trabajo de relevamiento introduce una nueva forma de operar en la ciudad, basados en un reconocimiento de la situación actual", sostuvo Levin. A su turno, el decano de Arquitectura de la UNR recordó que "la Facultad no tiene una sola voz en estas cuestiones. En términos estrictamente proyectuales hay distintas visiones. En ese contexto, hace un año y medio firmamos un convenio marco con la Municipalidad para colaborar en cuestiones técnicas específicas; y en ese contexto, la Municipalidad fue convocando a nuestros expertos para colaborar".
Floriani remarcó la aclaración "ya que por trascendidos éste era un tema polémico. Y está bien que así sea. Valoro esta actitud de la Municipalidad de buscar el apoyo del conocimiento. Nosotros, desde la Academia, siempre nos hemos lamentado acerca del divorcio entre la política y el conocimiento; por eso celebramos que la Municipalidad lleve adelante una política de creciente articulación con el sistema universitario".
Según el decano de Arquitectura "seguramente habrá colegas que no estarán de acuerdo, pero la Facultad quiere contribuir a generar el ambiente de discusión en relación a esta temática. Me consta que el paso que se está dando, en términos de revisión de la normativa, es demandado por un amplio sector de la ciudadanía vinculada a esta problemática, quienes reclaman que se actualice la normativa, y me parece encomiable que el Ejecutivo tome la iniciativa y que lo haga con tan sesudo conocimiento previo. Ahora se abre un debate que espero resulte productivo y que permita llegar a la aprobación de una regla, que cuente con una amplia base de consenso".
Lifschitz explicó que el municipio iniciará ahora "una segunda etapa con todos aquellos que se sientan involucrados con este Proyecto y con los ciudadanos que quieran participar de este debate; porque sin duda es un Proyecto que abrirá polémicas, fundamentalmente respecto de cada una de las propuestas que se están haciendo".
Según el titular del Ejecutivo, "hay una gran coincidencia en la necesidad y en la oportunidad de esta reforma al Código Urbano. En este sentido, hay que brindar un homenaje a quienes pensaron la ciudad hace muchos años. Y si bien en el video se habla de un crecimiento desordenado, de alguna manera, ese crecimiento desordenado tuvo ciertas líneas de actuación que tienen que ver con los planes que se pensaron hace 40 años; obviamente frente a una ciudad que no es la que hoy tenemos y que en aquel momento no se podía haber imaginado".
"Muchas cosas han cambiado, por eso creo que es oportuno esta revisión, este repensar la ciudad para los próximos 30 o 40 años, especialmente en una zona tan emblemática de la ciudad, como lo es su área central y el llamado Primer Anillo Perimetral", remarcó Lifschitz.
Al término de su discurso, el intendente convocó "a todos los profesionales, a las empresas, a las organizaciones de la sociedad civil, para que analicen esta propuesta con responsabilidad y hagan llegar todas las críticas, observaciones y sugerencias que finalmente van a concluir en una audiencia pública que esperamos realizar en un plazo no mayor de 45 días; de tal manera que todo el que quiera dejar sentada su posición respecto de este proyecto pueda hacerlo".
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