Los trabajadores municipales de toda la provincia nucleados en la Festram decidieron ayer realizar el miércoles 11 de abril un paro de actividades por 24 horas, en reclamo de una mejora salarial que incluya sumas remunerativas y bonificables. Al respecto, el secretario de Hacienda local, Gustavo Asegurado adelantó a este diario que durante la semana en curso miembros del gabinete municipal se reunirán con la cúpula del sindicato que lidera Néstor Ferraza para acercarle un ofrecimiento superador para evitar la concreción de la medida de fuerza. "Todavía hay tiempo, somos optimistas", confió Asegurado. La municipalidad ya había accedido a otorgar el 20 por ciento de aumento reclamado, pero ofreció hacerlo -inicialmente- con carácter no bonificable.

El plenario de delegados de la Federación de Sindicatos de Trabajadores Municipales de Santa Fe (Festram) fijó ayer la fecha para realizar la primera huelga del año: será el miércoles 11 de abril. Los representantes de Puntualmente en Rosario, la discusión estaba algo avanzada. En las últimas reuniones, los integrantes del Ejecutivo local habían aceptado entregar el aumento salarial reclamado (20 por ciento) por el gremio aunque discrepaban con los plazos y la modalidad.

La propuesta del gobierno de Miguel Lifschitz fue otorgar el incremento de manera progresiva (en dos etapas, la primera con los sueldos del mes de marzo) con carácter remunerativo y no bonificable -en un primer momento-. El sindicato exige fundamentalmente que la suba será bonificable.

"La diferencia para la municipalidad no es menor, el impacto fiscal es casi el doble", aclaró Asegurado para después agregar: "De todos modos,

en estos días vamos a reunirnos y vamos a intentar mejorar aquella oferta que para nosotros era realmente muy buena".

El secretario de Hacienda recordó además que el municipio y el sindicato estaban discutiendo en forma paralela un aumento del salario de bolsillo inicial para un trabajador del sector. En la actualidad esa remuneración se encuentra en los 850 pesos, la municipalidad ofreció elevarla a 950 y la Festram pretende llevarla a los 1200 pesos.

Asegurado admitió que en caso de formalizarse la suba salarial dentro de los términos que exige el gremio, el Ejecutivo podría verse necesitado de solicitarle autorización al Concejo para aprobar un refuerzo presupuestario para el ejercicio del año en curso.

En ese sentido, el responsable de las arcas municipales destacó que en la actualidad la masa salarial representa "el 42 por ciento del gasto" de la ciudad, cifra que trepa al 46 por ciento computando el flamante aumento. "Es un monto significativo, que ningún dirigente puede desconocer", remarcó el funcionario municipal.