Más de 6000 evacuados en toda la provincia, la mitad en Rosario, alojados en tres centros de evacuación (ayer se abrió el tercero en el Club Náutico Avellaneda); el río Carcarañá desbordado, una fuerte crecida del arroyo Saladillo, el canal Ibarlucea que siguió creciendo, tres rutas cortadas (9, 33 y 34); 5000 usuarios sin luz, 150 escuelas que no podrán dictar clases y numerosas pérdidas materiales por los anegamientos. Tal el panorama provincial como consecuencia de las intensas lluvias. Sólo en Rosario, cayeron ya unos 370 milímetros de agua. Según Juan Carlos Forconi, secretario de Promoción Comunitaria provincial los departamentos más damnificados por el temporal son San Gerónimo, Iriondo, San Lorenzo, Rosario, La Capital, San Martín y Las Colonias. "Es una zona demasiado extensa y es realmente llamativo el volumen de agua que está cayendo", indicó.

El intendente Miguel Lifschitz evaluó la situación a última hora de ayer ante la consulta de Rosario/12. "Afortunadamente en la tarde todo se mantuvo estable y no hay situaciones nuevas, y la lluvia disminuyó su intensidad. De todos modos seguimos monitoreando las situación de los canales Ibarlucea, asi com los arroyos Ludueña y Saladillo, que vale aclarar no está desbordado solo crecido y seguramente mañana (por hoy) va a estar estable" se esperanzó Lifschitz. "Esperamos que el tiempo mejore, y no llueva más", apuntó.

En cuanto a la ayuda provista por el gobierno provincial, Lifschitz confesó que "hemos tenido algunas dificultades aunque entendemos que Santa Fe tiene muchos lugares con problemas. Asi que hemos tratado de tomar en nuestras manos, en forma directa, la ayuda hacia la población". En este sentido Lifschitz remarcó que "hemos puesto todo lo que tenemos para al ayuda: más de mil trabajadores y técnicos trabajando a full 24 horas y en tareas de contención y asistencia, tareas operativas, y en distintos frentes y con una presencia permanente". En este punto, remarcó que "en situaciones como ésta el personal municipal siempre responde por demás a sus obligaciones".

La única crítica que deslizó Lifschitz fue hacia "algunos grupos sociales y organizaciones que promueven cortes en barrios que no están inundados, ya que en esta coyuntura vamos a priorizar la asistencia a los damnificadoss y si hay reclamos luego veremos la semana que viene si los abordamos". El intendente remarcó que "la zona sur que no está inundada" pero tiene algunos cortes y piquetes.

Ayer se conformó el comité de crisis, convocado en el marco de las lluvias que se vienen sucediendo en la región. Sus integrantes se reunieron en horas del mediodía en la sede Rosario de la Gobernación, y se repitió después de las 21. El encuentro, que encabezó la vicegobernadora María Eugenia Bielsa junto a miembros del gabinete provincial, contó con la presencia de Lifschitz y varios de sus colaboradores.

"La provincia y el municipio se encuentran coordinando ideas y actividades para paliar la problemática de la evacuación en distintos sectores de la ciudad", sostuvo la vicegobernadora.

Forconi dijo estar dispuesto a la apertura de nuevos centros de evacuados aunque señaló que la provincia no cuenta con el equipo técnico necesario como para hacerse cargo por completo. "Más allá de la cuestión civil, que plantea que la cosa está en manos de los municipios, eso es una formalidad -explicó el secretario de Promoción Social-. Tenemos una imposibilidad fáctica de abrirlos. Tenemos una situación extendida en más de 15 ciudades de la provincia. Nos es imposible hacernos cargo de un centro de evacuados. Lo que sí estamos en condiciones es de aportarles recursos humanos y materiales para la apoyatura". El gobernador Jorge Obeid, desde Venezuela, dijo que mantiene "un diálogo telefónico permanente con la vicegobernadora".