El Concejo Municipal analizará hoy en el recinto un proyecto para crear la denominada "Area de Protección Histórica, Urbanística y Arquitectónica" sobre el bulevar Oroño entre Montevideo y Rivadavia. De ser sancionada la ordenanza -que cuenta con el aval de la mayoría de las bancadas-, en adelante la altura máxima para construir sobre Oroño será de 13 metros (planta baja y tres pisos altos) y no se admitirán más edificios en torre. "Con esto se intenta preservar el perfil histórico del bulevar como paseo urbano, evitando que se convierta en otra avenida Pellegrini. Además al no permitirse construcciones elevadas, se preservarán muchas edificaciones antiguas que no serán demolidas", explicó a Rosario/12 el concejal Raúl Fernández (PS). Se establecerán nuevos usos, excluyéndose supermercados, boliches, estaciones de servicios y playas de estacionamiento.

La iniciativa original elaborada por el Departamento Ejecutivo ingresó al cuerpo a mediados de año. Algunos ediles opositores propusieron modificaciones parciales y tras varias semanas en estudio, obtuvo esta semana despacho favorable de la Comisión de Planeamiento. Hoy necesitará sólo del aval de la mitad más uno de los presentes para ser aprobada.

El proyecto establece entre sus indicadores urbanísticos como altura máxima planta baja y tres pisos altos o su equivalente de 13 metros y una altura mínima de planta baja y un piso alto o su equivalente a 7 metros con una tolerancia en más o en menos de un 15 por ciento para posibilitar la adecuación de la nueva edificación a la altura del perfil conformado por las construcciones linderas existentes.

"Se busca que Oroño mantenga su perfil histórico y no sea un bulevar repleto de edificios altos. Además al no permitirse las altas construcciones muchas edificaciones históricas no van a ser demolidas porque se le quita el principal atractivo a los especuladores inmobiliarios", apuntó el edil socialista que aclaró que la normativa a sancionarse no tendrá efectos retroactivos.

No se permitirá la edificación en torre ni la subdivisión parcelaria. "La idea es no crear terrenos extremadamente chicos que modifiquen la unidad morfológica del bulevar", indicó Fernández. Además se estipulan nuevos usos no admitidos: supermercados, locales de venta de productos de abastecimiento no envasados como verdulerías y carnicerías, confiterías bailables y discotecas, fábricas, estaciones de servicio y playas de estacionamiento, rubros que en la actualidad funcionan sobre el bulevar pero no podrán agregar nuevas estructuras.

Como el catálogo de inmuebles emplazados sobre Oroño considerados de valor histórico y patrimonial contempla edificaciones construidas antes del año 1953, la iniciativa que hoy se debatirá promueve la realización de otro relevamiento para incorporar estructuras más recientes.

La intención de los ediles es otorgarle el status legal mencionado a las edificaciones levantadas con posterioridad a la década del 50, para así evitar su demolición como ocurrió en los últimos años y preservar el patrimonio arquitectónico y cultural de la ciudad.