La jueza correccional Georgina Depetris ordenó ayer a la policía provincial el desalojo del piquete ubicado sobre avenida de Circunvalación y Baigorria, llevado adelante por un grupo de familias de Nuevo Alberdi afectados por las inundaciones de marzo pasado. La orden judicial establecía "48 horas para reestablecer el tránsito", pero el titular de la Unidad Regional II de policía, Ricardo Ruiz, decidió realizarlo de inmediato. La firma de la juez se estampó a última hora de la tarde y el procedimiento se cumplió a las 22.30. Al mando del subjefe de la Unidad II, Daniel Pool, 150 efectivos llegaron al lugar, lo que obró como un efecto disuasivo ante las cuarenta personas, entre mujeres y niños, que rápidamente y sin oponer resistencia se retiraron del lugar. Allí quedaron apostados "16 móviles policiales para garantizar el tránsito y detener a cualquier persona que intente obstruirlo", según remarcó el propio Ruiz a Rosario/12.

Minutos después del operativo este diario se comunicó con María Esther Fernandez, la vocera del grupo quien relató cómo la "Infantería nos sacó de la ruta. Estamos rodeados de Comandos como si fuéramos delincuentes. Son incontables los policías que vinieron, son más de veinte patrulleros y camionetas".

La mujer confirmó que los policías "no usaron la violencia en el desalojo: no le pegaron a nadie, pero algunos de los pibes salieron corriendo asustados por las vías del ferrocarril cuando los vieron llegar por miedo". Sin embargo el pequeño hijo de una de las manifestantes se extravió en medio de la oscuridad de la noche y por la confusión de los primeros minutos, cuando arribaron los uniformados. Al cierre de esta edición era buscado por familiares, amigos y vecinos.

Por su parte el comisario Ruiz relató a este diario cómo se gestó el operativo: "La doctora Depetris nos dio una orden judicial a los efectos de hacer cesar el delito que se estaba cometiendo y normalizar la vía rápida vehicular por lo cual se dispuso a los efectos de no demorar más la situación hacerlo en el acto. Esto ocurrió a las 22.30 sin ningún tipo de resistencia ya que al observar la presencia policial y escuchar la orden del subjefe Pool, las personas desalojaron el puente ingresando al barrio sin oponer resistencia".

Ruiz explicó que "la cantidad de efectivos, de 150 hombres, se calculó de acuerdo al riesgo que significaba la neblina y la poca iluminación en la zona, por lo cual se apostó a tomar la custodia de todos los carriles de circulación de todo el sector, es decir los ingresos y salidas de la avenida, para evitar que algún vehículo accediera al lugar y produjera algún lesionado". El procedimiento, destacó Ruiz terminó "sin ningún lesionado y ningún detenido".

Minutos después del desalojo una brigada de Bomberos Zapadores procedió al barrido del pavimento y la limpieza del mismos, para evitar accidentes. Asi se retiaron neumáticos quemados, troncos, maderas, latas y trozos de hierro que habían sido colocados por los vecinos para evitar el tránsito. Según el jefe policial desde hoy será normal el desplazamiento de vehiculos por el sector.

La juez Georgina Depetris había recibido ayer en su juzgado las actuaciones por incompetencia remitidas por la Justicia Federal, en relación con la investigación del corte que mantienen los vecinos de Nuevo Alberdi Oeste en Avenida Circunvalación y Baigorria, y mientras decidía su competencia, mantuvo diversas reuniones con el objetivo de desalojar el piquete.

Durante la jornada la falta de soluciones al conflicto habían fastidiado a las autoridades municipales: el secretario de Gobierno, Juan Carlos Zabalza había dicho que "el corte en sí mismo constituye un hecho de violencia". Inclusive, el intendente Miguel Lifschitz habia adelantado que "estaba dispuesto" a viajar a Buenos Aires para realizar una presentación ante la Corte Suprema y otra ante el ministerio del Interior, buscando "generar jurisprudencia" para que no se repitan situaciones similares.

El concejal Carlos Comi habia adelantado la voluntad del Colegio de Abogados de Rosario para mediar en el conflicto. Mientras la Asociación Empresaria de Rosario habia pedido a los distintos sectores políticos, empresariales, sindicales y profesionales que "expresen sin eufemismos y superando silencios ambiguos, su apoyo a la vía adoptada por el Ejecutivo Municipal para que no se genere el caos y la discordia y se alcance la paz social".

Mas temprano la jueza Depetris, ya había dispuesto en la tarde del jueves la realización de diversas medidas de investigación en el lugar a cargo del titular de la División Judiciales de la Unidad Regional II de policía.

Los vecinos que permanecían instalados en Circunvalación y Baigorria, insistian en remarcar que "hasta que no nos ofrezcan una solución a los reclamos, no nos vamos a bajar". A pesar de algunos incidentes con un par de automovilistas, quienes de mala manera quisieron atravesar el piquete, el núcleo de varias familias que no cobraron la indemnización a causa de las inundaciones, mantenían su postura.

Esta intransigencia, que generaba innumerables inconvenientes en el tránsito, exasperó a las autoridades municipales, que al agotar todas las instancias judiciales, tenían pensado llevar el tema a la Corte Suprema de la Nación.

La Asociación Empresaria de Rosario le envió ayer una carta al intendente Lifschitz, donde "adhiere a la actitud adoptada por el Ejecutivo Municipal ante la conflictiva situación, que ya causa enormes daños a la sociedad rosarina, generada por la obstrucción de vías tránsito en abierta violación a expresas disposiciones constitucionales, al requerir que el Poder Judicial no rehuya a su responsabilidad de interpretar los derechos y obligaciones que le caben a todos los habitantes de la Nación".

En otro párrafo, la Asociación Empresaria entiende oportuno reclamar a la responsabilidad de todos los sectores, "ya que sólo mediante estas condiciones se podrá gestar el dialogo y las acciones para superan las exclusiones sociales, que afectan a muchos rosarinos, y que es un grave problema de la ciudad. Aspiramos también a que cada día seamos capaces de crear más puestos de trabajo digno, la única vía para superar la marginalidad y construir una sociedad respetuosa y solidaria".