En pocas semanas, según anunció el gobierno nacional, arrancan las obras del tren bala que unirá Rosario con Buenos Aires y Córdoba. En la misma línea tecnológica, ingresó al Concejo un proyecto para que la ciudad tenga trenes elevados en ramales que unan los puntos Norte, Oeste y Sur con el centro del tipo Premetro o Metrorail. La inciativa, presentada por el concejal radical Jorge Boasso apunta a realizar un estudio de pre-factibilidad técnica, económica y financiera para "poder inducir políticas y programas de movilidad, tránsito y transporte sostenibles que contribuyan a un cambio modal a largo plazo hacia modos más eficientes".

El edil planteó en su propuesta que los trenes elevados "son utilizados en muchas ciudades del mundo, permitiendo alta eficiencia y siendo mucho más factible de implementar que los subterráneos".

Boasso recordó que la municipalidad de Rosario fue incluida tiempo atrás en los Programa de Transporte Urbano de Areas Metropolitanas, préstamo incluido en el "Programa de Transporte Sostenible y Calidad del Aire", a desarrollarse con financiamiento del Banco Mundial.

Los recursos del BM para planes de infraestructura y estudios técnicos para Rosario representarían un millón 600 mil dólares. Dentro de estos programas se incluye un Estudio Integral de Transporte y Uso del Suelo en el Corredor Norte﷓Sur del Area Metropolitana de Rosario.

En ese sentido, la actual administración municipal creó por decreto el año pasado la Unidad de Planificación Estratégica de Movilidad, Tránsito y Transporte Multimodal que tiene por objetivo realizar un plan integral vinculado a la temática así como proponer programas, proyectos y acciones estratégicos en el ámbito del municipio, propios o relacionados con el sector privado y las áreas oficiales.

En los considerandos del proyecto de decreto, el concejal citó las palabras del intendente Miguel Lifschitz en la apertura de las sesiones ordinarias del Concejo este año: "La ciudad del futuro deberá pensar también en la incorporación del sistema eléctrico en una mayor proporción. Por eso no solamente hemos hecho una fuerte apuesta al sostenimiento y al mejoramiento de la actual línea K de troley, sino que también estamos haciendo gestiones para adquirir y para poner en marcha una segunda línea de troleys que pueda recorrer el corredor norte﷓sur. En ese corredor, se está trabajando en un estudio, financiado por el Banco Mundial, para el desarrollo de una vía de tránsito preferencial para el transporte público, de tal forma de ir avanzando en una idea de transportes troncales de mayor velocidad y de funcionamiento más ágil en el mediano plazo".