Desde Santa Fe

La diputada Silvina Frana y su colega Mario Lacava explicaron el impacto que tendrá el aumento de impuestos a sectores desgravados. "Ingresos Brutos, inflación y el efecto cascada", dice uno de los puntos del documento que se conoció la semana pasada.

"Es desconcertante el desconocimiento del gobierno provincial sobre el origen de las exenciones a la industria, la construcción y el sector agropecuario. Dichas exenciones fueron implementadas a principios de los '90, en los pactos fiscales con la Nación para eliminar un impuesto que presenta serias distorsiones, incluso mayores que las famosas retenciones.

"El impuesto a los Ingresos Brutos, a diferencia del IVA que grava al valor incorporado en cada etapa o eslabón del proceso productivo y de la cadena de valor, grava a las ventas de cada etapa de comercialización de un producto. De esta forma, presentan efectos diferentes, en particular en términos de recaudación y de su efecto sobre el precio final de los bienes comercializados, es decir, el precio que paga el consumidor.

"Dado que el IVA grava, en cada etapa de comercialización, el valor agregado, la suma de la recaudación que recibe el Estado en cada etapa es igual a la suma incorporada en el precio final del bien. Así, con una alícuota del IVA del 21%, el precio al consumidor del bien se eleva un 21%, no afectando el valor agregado en cada etapa.

"Por el contrario, Ingresos Brutos, al gravar las diferentes ventas a lo largo de la cadena de valor, genera fuertes distorsiones. Una alícuota del 3,5% que grave la última etapa de comercialización implica una recaudación de 5,3 pesos, representando un incremento del precio al consumidor del 3,5%.