Las diferencias entre la delegación de Atilra Rosario y la conducción nacional ya se habían manifestado en el conflicto de los repositores de la empresa Mastellone que mantuvo sin lácteos de esa marca a los supermercados y granjas de la ciudad durante 5 meses de 2007. También se produjo un incidente el jueves 27 de noviembre, donde un grupo de delegados de otras seccionales de Atilra, alineadas con el secretariado nacional, ingresó a la planta de Sancor para golpear a trabajadores y delegados de la seccional local. Entonces, terminó internado el secretario adjunto de Atilra Rosario, Ariel Chavez. Entonces, los dirigentes locales denunciaron que la intención de la conducción nacional era intervenir el gremio local, por "díscolo". Por eso llamaron al acto que se realizó ayer.

El secretario general del gremio a nivel nacional, Héctor Luis Ponce, pertenece a la línea de Hugo Moyano. Pero un dirigente local, Edgardo Barbero, despegó al jefe de la CGT de los ataques de ayer. Al punto que Moyano y el secretario general de la CTA, Hugo Yasky, emitieron ayer un comunicado conjunto de repudio a los hechos (ver edición nacional).