Apenas comenzado el escrutinio se respiraba una tensa calma en el bunker socialista emplazado en un hotel céntrico de Rosario. Las elecciones primarias para el armado de las listas definieron que la candidata oficial del Frente Progresista, Clara García, le sacó un amplio margen al arista Nire Roldán, quien buscaba recuperar su banca en el Concejo y apenas logró el noveno lugar, quedando prácticamente descartada esa posibilidad. Sin embargo en la sumatoria de votos esta fuerza perdió frente al Partido Justicialista. En conferencia de prensa García aseguró exultante: "Ganamos porque nuestra lista fue la más votada por los rosarinos". En parte fue cierto: a esa hora, escrutadas 86 mesas su lista obtenía el 22 por ciento de los votos contra el 14 por ciento de la lista liderada por Cavallero. Pero las internas marcaron el pulso de lo que puede ocurrir en los comicios generales del 27 de septiembre y dejaron una honda preocupación en el socialismo. Por si fuera poco Roldán pateó el tablero y denunció al Partido Socialista por irregularidades.

"Nuestra lista ha sido la más votada. Si uno quisiera hacer una sumatoria de votos, el PJ tiene algunos puntos más pero recordemos que esto no es una ley de lemas donde todos los candidatos se suman sino que es una elección primaria para ubicar a los candidatos en las listas", aclaró la futura edil al ser consultada sobre la disímil lectura de los datos entre su partido y la página oficial de la provincia que a esa altura ya le otorgaba al PJ un diez por ciento de margen sobre PS.

García encontró la explicación a esa ventaja en la nómina de candidatos contrincantes y en la veda electoral. "El PJ llevaba a 27 candidatos, de los cuales ahora queda una sola lista y hay que ver si postulantes tan diferentes como los kirchneristas y los reutemistas se suman en la próxima elección. Por otra parte, la veda perjudicó sobretodo a quienes eran candidatos por primera vez y no eran conocidos por la gente a diferencia de otros que han sido intendentes y concejales electos por años", sostuvo.

Más allá de las caras largas de los dirigentes del partido, en el discurso oficial primó el optimismo: "No hay preocupación porque ganamos y estamos confiados en el apoyo de la gente", vaticinó García de cara a los comicios generales.

Más allá de los ánimos en el hotel Ariston, hubo caras más largas.

Uno de los más decepcionados fue el arista Nire Roldán, que obtuvo el noveno lugar en la lista de candidatos del Frente Progresista Cívico y Social. Indignado, el ex concejal denunció que le robaron los votos. "Hay que aprender del justicialismo, que a pesar de sus diferencias a la hora de ir a las urnas todos suman. A nosotros nos falta madurez. No se le da lugar a las fuerzas minoritarias dentro del frente", analizó Roldán, cuando las chances de ser concejal se le escurrían de las manos.