Nicolás Perkins tiene 36 años. Su padre es el dueño de la Estancia La Hermandad, que quedó sumergida bajo las aguas de la laguna La Picasa, hace ya ocho largos años. Nicolás es ingeniero agronómo y tuvo que irse del lugar como tantos otros productores rurales. Ayer su semblante era distinto. Por primera vez, miraba cómo el sistema de bombeo comenzaba a escurrir algo del agua que inundó sus campos.

"Estamos muy agradecidos al gobernador Obeid, lo felicitamos porque no bajó los brazos y esperamos con una lucecita de justicia poder recuperar parte de lo que se perdió", dijo Perkins.

El productor recordó: "Pasé dos años bajo el agua y cuando no se pudo más me tuve que ir, pero después de tantos años de lucha y de haber perdido todo, ahora tenemos una luz de esperanza para recuperar las tierras". El hombre señaló que "hubo mil motivos que frenaron las obras, pero hoy para nosotros es un día de alegría, no queremos mirar atrás. Si bien yo veo la laguna y me agarra una tristeza bárbara, porque ya casi ni vengo, me pone contento que abran el canal y lo felicito al gobernador por seguir el tema, me parece digno de él. Por supuesto que igualmente lo perdido está perdido, pero hoy tenemos motivos para mirar adelante".