El secretario general de SADOP, Martín Lucero, se refirió ayer a la presión que sufren los docentes de escuelas privadas de parte de los padres de los alumnos, que ayer en el colegio Madre Cabrini pretendían dejar sí o sí a los chicos en la escuela. "Cada vez que los docentes privados van al paro, la cosa no es nada fácil", expresó Lucero en su discurso. "Llueven las apretadas, llueven las amenazas y las intimidaciones", agregó. Y continuó: "Vayan nuestras palabras de aliento para los compañeros que hoy sufrieron aprietes y fueron amenazados, y que ahora están en esta plaza con nosotros". A las autoridades de los colegios privados, les advirtió: "Sigan mandando cartas, sigan gastando dinero en amenazarnos con hacernos juicios y meternos presos, sigan gastando, porque la dignidad y la verdad no la vamos a acallar". Hoy, a las 8, los padres pedirán una reunión con los directivos del Madre Cabrini.