La semana pasada Matías Pera recuperó la libertad, tras su detención por la agresión a Diego "El Panadero" Ochoa en el partido ante Independiente, donde al líder de la barrabrava rojinegra lo bajaron a las trompadas del paraavalancha. Maximiliano "El hijo del Quemado" Rodríguez, quien también participó de la riña en la popular rojinegra del 4 de setiembre, seguirá los pasos de Pera mañana, una vez que cumplimente los trámites de la fianza fijada por el juzgado para su liberación. De cualquier forma para ambos barras sigue vigente la restricción que le fijó la Justicia a los violentos, quienes no pueden asistir a la cancha cuando juega Ñuls, prohibición que la policía debe constar con la visita de personal de la fuerza a sus respectivos domicilio durante la disputa de cada partido. La facción de la barra que se rebeló al liderazgo de Ochoa se ubica en la popular local que da espaldas al Palomar, aunque no asistieron al encuentro del viernes entre el primer equipo rojinegro y Vélez.