Molinas será recordado por su labor en la Fiscalía Nacional de Investigaciones Administrativas, un cargo que ocupó desde 1984 hasta febrero de 1991, cuando fue destituido por Menem. Después de esa experiencia solía decir: "Cada día creo más en la Justicia y menos en los jueces" y recordaba que en su rol de fiscal le habían dado "más trabajo los jueces que los delincuentes".

El objetivo de Menem se cumplió. Sin Molinas al frente, la Fiscalía perdió protagonismo en la investigación y denuncia de ilícitos que había tenido. "Ahora existe prácticamente una oficina de correos, que se limita a recibir la denuncia y presentarse ante la Justicia", llegó a decir el ex fiscal, años después. Una ironía.

Don Ricardo nunca dejó su actividad política y social. Era presidente honorario de la Asociación Anticorrupción de Santa Fe. Y hace dos semanas habló en el acto del centenario del Colegio Nacional Simón de Iriondo, como ex alumno y ex docente.