A pocos metros del acto para recordar a Sandra Cabrera, otros carteles se levantaron ayer en Balcarce al 1600 con un pedido en común: justicia. Uno de los reclamos fue por el caso de Fabio Romero, un chico que fue asesinado la noche del 22 de enero. Su familia acusa al hijo de un oficial de la comisaría sub 2º de Nuevo Alberdi. El chico de 18 años dijo que iría a casa de un vecino y fue apuñalado y baleado en una vivienda donde "pusieron la música alta para que no se escuchen los gritos de mi hijo. Había hombres y mujeres", según denunció Sandra.

El otro caso aberrante es el de una mujer de 27 años que fue asesinada a mazazos junto a su hija de cuatro años, aparentemente en un intento de robo en su vivienda de la zona sudoeste. Ayer, Cristina, la madre de Laura López y abuela de Mía, reclamó para que "todos los asesinos sean detenidos". Se habla de tres personas involucradas, de las cuales dos están en manos de la Justicia.

Bañada en lágrimas, Cristina habló de "una masacre por la que tienen que pagar" los culpables. "No voy a parar. Mi lucha recién comienza por Laura y Mía, y también para unirme a todos los que pasaron lo mismo que yo. Es un horror", dijo.