Víctor Hugo Grgicevic no es un novato en las causas federales por estupefacientes: en los primeros días de junio de 2000 el Tribunal Federal Oral N 1 lo condenó a cuatro años y seis meses de presión efectiva como el principal acusado en un caso por infracción a la ley de estupefacientes iniciado en octubre de 1998. El fallo fue elaborado por los jueces Santiago Harte, Laura Inés Cosido y Otmar Paulucci, quien lo hizo en disidencia y estableció la responsabilidad del imputado solamente por la tenencia de estupefacientes, con una pena de cuatro años y una multa de 200 pesos.

El Lagarto había sido detenido el 24 de octubre de 1998 en una quinta de Roldán. En el gallinero del patio de su casa, ubicada en la calle Talacasto sin número, la Brigada de Drogas Peligrosas encontró un paquete con 978 gramos de cocaína.

En los alegatos del juicio se planteó en reiteradas oportunidades las sospechas sobre la negociación de órdenes de allanamiento por parte de la policía y la polémica figura del agente encubierto.

El caso involucró a otros dos hombres condenados a una pena de 2 años y una multa de 200 pesos por tenencia de estupefacientes en concurso real con la conservacion de instrumentos para falsificacion, y un año y seis meses por tenencia de estupefacientes y el pago de 200 pesos. Además, un joven fue acusado por tenencia de estupefacientes para consumo personal, por lo que se lo sentenció a un mes de prisión condicional, tutelado y terapia curativa. El fallo especificaba que durante ese período el muchacho debía abstenerse de consumir estupefacientes y abusar del alcohol, mientras efectuaba un tratamiento de desintoxicación y rehabilitación.