Gabriel Leegstra llegó a ser el hombre encargado de luchar contra las drogas en Santa Fe, teniendo una posibilidad que no disfrutan muchos otros en la fuerza: Una segunda oportunidad para demostrar su capacidad. Ya había sido jefe de Drogas a fines de 2003 cuando las denuncias de la camarista federal Laura Cosidoy obligaron a un golpe de timón del gobierno de Jorge Obeid. Entonces Leegstra creó la Dirección de Control de Gestión (idea nuevamente reflotada) y relevó al 80 por ciento de los oficiales y al 30 por ciento de los suboficiales "ante el descrédito de la brigada". En tren de recuerdos Leegstra dejó su cargo al frente de Drogas Peligrosas en enero de 2005 para ocupar la jefatura de la unidad regional I ante una ola de inseguridad que asolaba la capital provincial. La tarea no fue fácil y lo obligó incluso a perseguir a un fantasmagórico personaje: "el Loco de los techos" un hombre vestido de negro con ojos rojos, que tenía a mal traer a los vecinos de la periferia humilde de Santa Fe y que había despertado una verdadera psicosis".