Los alumnos de los primeros años de la Educación General Básica (la antigua escuela primaria) del Colegio Verbo Encarnado recibieron una carta firmada por la representante legal y superiora de la Comunidad Religiosa, María Loreley Ifran Alvarez. La misiva fue abrochada en las hojas de sus cuadernos para negar la acusación de hostigamiento laboral formulada por la recepcionista Rosana Martínez, quien trabajó 13 años en la institución. "Lamentamos habernos enterado que existe un juicio por los diarios, es poco serio mediatizar las causas sin permitir que la otra parte haya ejercitado el derecho a su defensa. Sembrar la duda para que triunfe la mentira es una estrategia contraria a la ética, que nos agravia", dice la misiva firmada por la madre superiora, quien consultada por Rosario/12 antes de publicar la nota original reconoció la existencia de una demanda en curso. Sí lo negó el asesor legal de la institución, Héctor Gustavo Dimónaco, quien sin embargo admitió un intercambio telegráfico previo a las demandas judiciales.

La carta niega el hostigamiento laboral a Martínez. "Consideramos un agravio gratuito que se pretenda adjudicarnos la adversidad personal de la señorita Martínez. La realidad existencial de todo ser humano no sólo se haya (sic) constituida por la dimensión laboral", dice la nota con un error ortográfico que confunde haya (de haber) con halla (de hallar). "También deseamos dejar constancia de nuestra aflicción por ver el frente de nuestro colegio expuesto a la duda pública por las versiones de la señorita Martínez y su abogada", dice la carta destinada "a la comunidad educativa".