El concejal bloque Unión PRO Federal Carlos Cardozo le pidió ayer a la intendenta Mónica Fein que "suspenda provisoriamente la aplicación de la ordenanza aprobada por este Concejo hasta que la Corte Suprema de la provincia dictaminen si esta normativa, un verdadero esperpento legal, es o no válida para ser aplicada". El edil macrista dijo que Fein tiene "siete días" para tomar esa medida, y congelar la norma hasta que haya un fallo judicial concluyente. Es que la ordenanza define que los grandes supermercados deben estar cerrados los domingos, a partir del 3 de julio. Cardozo arguyó "la incertidumbre generada por los fallos contrapuestos sobre la constitucionalidad de la ley de cierre dominical compulsivo", en referencia al fallo adverso a la ley provincial de la Cámara de Reconquista. Sin embargo, Cardozo subrayó el "carácter coercitivo de los despidos producidos por algunas cadenas de supermercados". En tanto, la concejala del Partido Socialista, Verónica Irizar, respondió a Cardozo que "ese plazo (del veto) ya fue agotado".