El dirigente del movimiento Barrios de Pie, Julio López, fue otra de las voces críticas hacia la forma en que el Estado respondió luego del feroz tormenta del miércoles. En este caso cuestionó que no se haya convocado a organizaciones sociales con amplio trabajo territorial en las zonas más afectadas. "No es posible resolver ninguna crisis sin la participación popular", advirtió el militante.

Para López "la tormenta evidenció la precaria situación en que vive una parte significativa de la población, y la falta de recursos e infraestructura para enfrentarla. Las organizaciones sociales e instituciones de la comunidad, nuevamente fueron las primeras en reaccionar y en articular respuestas de emergencia ante la falta de asistencia por parte del estado municipal y provincial. Sin embargo nos han cerrado las puertas para participar en la elaboración de la respuesta integral que requiere la crisis" se quejó Lopez, para quien "la existencia de dos ciudades en Rosario no es novedad".

"Como en todos los casos﷓ apuntó﷓ las soluciones llegan rápidamente al centro y a la costa, pero los que vivimos en las barriadas humildes, que son mayoría en la ciudad, sufrimos en muchos casos la poca atención oficial. La falta casi total de transporte urbano pasada la tormenta y la no contención de los niños en las escuelas, son sólo una muestra de la falta de respuestas adecuadas desde el estado para enfrentar la situación", disparó el militante.

Como muestar de su dichso remarca que "como ante cada crisis de magnitud, las organizaciones sociales e instituciones de cada lugar fueron nuevamente la referencia natural, y así en cada barrio los centros comunitarios, los clubes, las vecinales, comedores y centros de jubilados, fueron los que primero intentaron articular algún tipo de respuesta para los afectados".

En este sentido reveló que "en Barrios de Pie hemos sufrido el desastre no sólo para numerosos compañeros, sino que también han quedado destruidos centros comunitarios como el 20 de Junio, del barrio Alvear, y Amistad, de Ludueña, que brindan comida y asistencia a más de 100 familias cada uno". De igual modo López relató que se habían improvisado comedores y alojamiento como en el Club 20 Amigos para 21 familias del asentamiento de la Vía Honda.

Finalmente el dirigente recordó que "el rol de las organizaciones sociales se demostró fundamental durante diciembre del 2001, en las inundaciones de Santa Fe, y en otras crisis locales como el caso de la inundación en Ludueña, el derrumbe de Fuerte Apache, entre otros donde cumplimos un rol importante en la resolución de los conflictos. La situación de crisis que desató la tormenta es necesario abordarla integralmente. En momentos donde los organismos oficiales se encuentran desbordados y sin capacidad de respuesta suficiente ante lo complejo de la situación, parece una actitud irresponsable cerrarle la puerta a organizaciones populares como Barrios de Pie".