AMMAR Rosario presentó ante el Programa Municipal de Prevención del Sida -con la ong Indeso Mujer- un proyecto de trabajo que representa un cambio en la orientación con que actuaba el gremio de las meretrices. Las acciones preventivas fueron pensadas siempre para las mujeres, las pares. En cambio ahora se plantean dar charlas abiertas para toda la comunidad y valerse para ello de las estructuras de distintos barrios, la que fue la Casa de Pocho Lepratti en Ludueña, la biblioteca que tiene su nombre en zona sur, un centro comunitario de Santa Lucía y otro de barrio La Granada llamado "Corazones solidarios". Se tratará de encuentros de prevención destinados a mujeres, hombres y adolescentes que no siempre cuentan con la información necesaria. La idea es hacer de estas reuniones espacios lúdicos. "Se trata de aprender jugando", dice Claudia Lucero, la secretaria general de AMMAR Rosario y para ello acuden al viejo juego de la lotería o el bingo, sólo que en lugar de números, los cartones permiten, para el aprovechamiento del azar, hablar de la prevención, de la decisión y el cuidado para evitar la sífilis, el VIH u otras enfermedades.