Tras seis meses de intensa investigación, mañana a las 11 el intendente Miguel Lifschitz presentará en el Palacio Municipal dos proyectos tendientes a reordenar urbanísticamente el área central y el primer anillo perimetral de Rosario. Las propuestas que luego deberá analizar el Concejo, fueron elaboradas por la Secretaría de Planeamiento en conjunto con la Facultad de Arquitectura y apuntan a regular el crecimiento de las nuevas construcciones en el sector. "Se trata de un cambio radical. Hasta ahora se permitía construir en cualquier lugar prácticamente sin límites. Vamos a proponer preservar algunos barrios para viviendas individuales y en los lugares que se habilite la construcción de edificios habrá alturas máximas", adelantó Mirta Levin.

La funcionaria aclaró a este diario que las sugerencias serán puestas a consideración de profesionales, empresas constructoras, organizaciones no gubernamentales y ciudadanos en general, para después ser girado al Palacio Vasallo. El trabajo en cuestión fue realizado por un grupo de 14 alumnos y 8 docentes de Arquitectura más el equipo que lidera Levin.

"Se relevaron 300 manzanas de la zona que concentra la mayor cantidad de permisos de edificación que es el área central y el primer anillo perimetral, que va desde Pellegrini hasta 27 de Febrero y desde Oroño hasta Vera Mujica", precisó la titular de Planeamiento.

"Hicimos un trabajo muy exhaustivo -agregó-, está todo documentado. El resultado son estos dos proyectos normativos basados en nuevos conceptos urbanos. Apuntamos a promover una ciudad equilibrada, con edificios modernos y a la vez preservando las construcciones que son parte del patrimonio arquitectónico de Rosario".

Con estas nuevas normas, la Municipalidad pretende reconstruir la imagen de la ciudad reordenando alturas y recomponiendo los espacios públicos existentes definidos por los ensanches de veredas y recovas. Las estrategias principales sugeridas:

*Concentrar por corredores o tramos los edificios de mayor altura manteniendo un criterio de heterogeneidad y restableciendo un orden basado en una lectura de las tendencias.

*Preservar la vivienda individual en los barrios consolidados y las áreas o edificios de carácter patrimonial.

*Inducir la unificación de lotes con el desarrollo de proyectos de carácter diferencial mediante la incorporación de nuevos tipos edilicios y la creación de espacios públicos.

Como estrategia de revitalización del área central en especial, el municipio propone establecer una política pública consistente y sostenida que promueva la protección de los edificios de valor patrimonial y la renovación de las áreas más degradadas.

Este sector alberga un conjunto muy extenso y significativo de edificios y sitios que deben ser preservados y revalorizados, y manzanas que pueden ser en parte o totalmente renovadas. Si bien Rosario cuenta con instrumentos normativos tendientes a su definición y catalogación, en la Secretaría de Planeamiento reconocen que la protección efectiva resulta dificultosa ante la presión inmobiliaria, siendo necesaria la urgente redefinición de las estrategias de preservación del patrimonio del área central.