Desde Santa Fe

El ministro Roberto Rosúa, fue acusado en la plaza de Mayo después de haber eximido al gobierno de Jorge Obeid de cualquier responsabilidad en la muerte de un hombre de 51 años, Jorge Carnevale, que se ahogó su casa del barrio San Lorenzo, en la catástrofe del 29 de marzo. "Estamos en presencia de un acontecimiento absolutamente excepcional, en principio, no se advierten situaciones generadoras de responsabilidad para la provincia", llegó a decir el ministro. El cuerpo de Carnevale fue hallado tres días después de la emergencia y la autopsia diagnosticó como causa de la muerte: "asfixia por inmersión". Pero Rosúa exculpó al gobierno con los elementos del informe policial y expresó: "El hombre era alcohólico; se ahogó en cincuenta centímetros de agua".

Ayer, le contestaron desde la plaza. "Para muestra hay un botón: el ministro Rosúa ﷓dijo uno de los oradores con toque irónico﷓. Porque para él, el muerto por inmersión no es el ciudadano Carnevale, sino que para su mente retorcida es un alcohólico que se ahogó en 50 centímetros de agua, como si los 50 centímetros de agua los puso la víctima para ahogarse". "¡El ministro Rosúa jamás será recordado por su dignidad! ¡Jamás! En este plaza, ¡está la dignidad y las cruces de nuestros muertos por el crimen hídrico!", dijo el orador.

Después le tocó a Obeid. "En una provincia que produce el 43 por ciento de los alimentos del país hay miles de niños ya condenados a vivir las secuelas de la subalimentación y el desamparo, sin posibilidades ni esperanza, mientras sus hijos se candidatean en estas elecciones presurosos de ocupar su lugar en la dinastía política de los inundadores".