La Coordinadora de Trabajo Carcelario presentó anteayer un hábeas corpus en resguardo de la integridad física de Gerardo y Sebastián Salto, los hermanos de Néstor, que denunciaron la recepción de amenazas en más de una oportunidad. El texto presentado ante la jueza de Instrucción Nº 6ª Raquel Cosgaya recuerda que unas horas antes de la muerte de Néstor sus hermanos tomaron contacto con él desde el alambre perimetral del Instituto de Rehabilitación del Adolescente Rosario. A partir de ese momento Sebastián fue detenido en la seccional 19º por "supuesta incitación hacia los internos alojados en el IRAR" y allí, según sostiene la presentación judicial, fue golpeado y amenazado con que le sucedería lo mismo que a su hermano.

La presentación de la CTC responsabiliza a través del relato de Sebastián a un hombre vestido de civil de quien no sabe el nombre pero que dice puede reconocer. Además señala que en el mes de marzo pasado, cuando Néstor estaba prófugo, la misma persona intentó allanar la vivienda de la familia Salto sin orden judicial y como los dos hermanos resistieron la entrada del hombre, se produjo otra agresión. Estos hechos fueron denunciados por Laura Salto, la madre de los jóvenes, quien además contó ante la CTC que el 1º de mayo pasado cinco policías, dos de civil y 3 de uniforme, se presentaron en el domicilio de Pasaje 1831 Nº 5851 en un auto particular y también quisieron allanar el domicilio, otra vez sin orden y con el argumento de investigar sobre una moto robada en el barrio FONAVI próximo a la vivienda. Otra vez no tenían orden de allanamiento. La denuncia incluye la 'visita' del policía al que identifican como Sergio Bustamante -de quien dicen que cumplió tareas en el IRAR- y que los amenazó en una chatarrería donde 'changuean'.